En el Carnaval de El Toboso (Toledo) se combinaron los festejos religiosos con los actos lúdicos dentro de una programación provocadora de la alta participación en todos sus actos: en los desfiles de Carnaval, tanto infantil como juvenil, así como en los bailes con orquestas y charangas que se celebraron desde la tarde hasta la madrugada de todo el fin de semana.
En el desfile infantil brillaron tres comparsas con diversidad temática dentro de la actualidad, resultando vencedor el grupo de los carnavalitos con la fantasía «señales divertidas», un conjunto de señales de tráfico, en realidad una propuestas para una mejora de la circulación vial en las calles toboseñas.
Por su parte la escuela infantil «Cuán Dulcinea», a cargo de los niños de la guardería y la ludoteca, realizaron una plástica representación de las diversas modalidades de su trabajo; y bajo el titulo «Oficios Varios», el grupo de los carnavalitos trajo la representación de la serie televisiva «El Mundo de Pipi».
El Carnaval se desplegó bajo una lluvia desapacible y en una tarde muy fría en el día grande, pero ello no impidio que las comparsas de adultos y jóvenes desfilaran y representaran sus actuaciones con puestas en escena y recitado de coplas en la ermita de San Sebastián, ante la mirada del numeroso público asistente.
La lluvia fue protagonista en la mañana del domingo porque impidió el tradicional entierro de la sardina, pero un animado y participativo baile del mediodía en su honor y en el palacio del Carnaval, puso un magnífico cierre a la fiesta.