El uso de la mascarilla será obligatorio en Castilla-La Mancha desde las 00.00 horas del miércoles 22 de julio, tal y como ha confirmado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, durante la rueda de prensa posterior a la celebración del Consejo de Gobierno.
A partir de los 6 años y en todos los lugares
Será obligatoria, ha afirmado, a partir de los 6 años y en todos los lugares, aunque se garantice la distancia de seguridad. Considerando que en la región han aparecido en las últimas semanas algunos brotes localizados de la infección por Covid-19, correspondiendo algunos casos a personas asintomáticas, se hace necesario reforzar las condiciones de uso de las medidas de protección y, específicamente, el uso de la mascarilla, que se debe establecer «con carácter obligatorio en la vía pública, en los espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, desligado del mantenimiento de la distancia física interpersonal de seguridad».
Y un detalle importante, «la utilización de pantallas faciales no impedirá que haya que usarse, de forma obligatoria, la mascarilla».
Las sanciones por no llevarlas serán de hasta 100 euros, al ser considerada una infracción leve.
¿Cuándo no habrá que utilizar la mascarilla?
No se utilizará cuando se realice deporte individual o en colectivo «o bien en los casos de fuerza mayor. Tampoco en los bares, restaurantes o terrazas pero solo durante la ingesta de bebidas o alimentos; en las piscinas durante el baño o aquellas personas que tengan alguna dificultad respiratoria».
Para este último apartado no será obligatorio llevar un certificado médico, vale con una declaración responsable, ha matizado el consejero.
En los supuestos de menores de edad o personas incapacitadas, la declaración responsable será firmada por los progenitores o tutores, sin perjuicio de las responsabilidades que pudieran exigirse por la inexactitud de la declaración.
«Se está haciendo un uso muy responsable de la mascarilla en CLM»
En el transporte, privado o colectivo, continúa la misma normativa, por lo que si en un mismo habitáculo todos los que van son convivientes no hace falta llevarla.
Fernández Sanz ha recalcado que en Castilla-La Mancha «hasta el momento se está haciendo un uso muy responsable de la mascarilla, pero hay una minoría que no lo hace, por lo que la obligatoriedad es para que esa minoria también se la ponga».
O, lo que es lo mismo, «damos un salto más para aquellas personas que no se la ponen, puesto que su utilización es una de las medidas que más resultado positivo ha dado para prevenir que nos podamos contagiar unas personas a otras».