El tiempo veraniego que está marcando el mes de octubre se mantendrá hasta el puente del Pilar, cuando una borrasca podría acercar la nubosidad y las precipitaciones por la vertiente atlántica, según informa el tiempo.es.
Hasta el puente del Pilar
En lo que va de mes los termómetros han batido numerosos récord después de un septiembre que también resultó muy cálido en amplias zonas del país, aunque también resultó extremadamente húmedo.
De momento, la predicción mantiene la incertidumbre sobre la meteorología para el día del Pilar y los días siguientes pero sí parece que las temperaturas tocarán techo este viernes y sábado, 6 y 7 de octubre mientras que a partir del domingo comenzarán a descender de manera progresiva.
Las temperaturas seguirán «previsiblemente por encima de lo normal»
No obstante, pese al descenso, la meteoróloga de eltiempo.es Mar Gómez pronostica que las temperaturas seguirán «previsiblemente por encima de lo normal para la fecha en casi todo el país», aunque no tanto como las de esta semana en curso.
De momento, para la celebración del 12 de octubre hay distintos escenarios meteorológicos, algunos de los cuales prevén que se acerque una borrasca atlántica por el oeste de la Península a mediados de la semana, pero aún no está claro si se acercará lo suficiente a la Península como para que lleguen lluvias.
El calor no da tregua: los termómetros alcanzarán los 34 grados en CLM
En todo caso, esa tendencia apunta a que el Día de la Hispanidad la nubosidad podría ser más abundante en la vertiente atlántica peninsular, donde podrían caer algunas precipitaciones muy aisladas.
En concreto, el modelo europeo indica que las precipitaciones podrían estar ligeramente por encima de lo normal en Galicia, Castilla y León y norte de Extremadura la próxima semana, al contrario que en el tercio este y en ambos archipiélagos, donde parece que llovería menos de lo habitual para estas fechas.
Septiembre muy cálido y húmedo
Septiembre resultó muy cálido en la mayor parte de España, sobre todo en la cornisa cantábrica que concentró el «calor anómalo». Por el contrario, las mayores anomalías negativas sucedieron en Sevilla, que tuvo una temperatura media de un grado centígrado menos de lo normal y en Córdoba y Madrid, cuya anomalía media fue de -0,3ºC.
En cuanto a las anomalías positivas, según el análisis mensual realizado por meteoróloga de eltiempo.es Mar Gómez, las más marcadas ocurrieron en el este de Andalucía donde destaca la de Almería, que tuvo una media de +1,6ºC respecto a lo normal.
Este mes las anomalías más acusadas se dieron en puntos del interior y en todo el norte del país, desde La Coruña, que tuvo 2,1ºC más que su media normal y Gerona, con 2,2ºC de anomalía positiva.
La meteoróloga añade que las «zonas cero» de calor este mes de septiembre fueron el entorno del valle del Ebro, la mitad norte de Castilla y León y la cornisa cantábrica. Así, precisa que Oviedo tuvo una media de 2,5ºC superior a su media climatológica y que en el caso de ciudades como Santander, Vitoria o Bilbao, la anomalía supera los 3ºC. En cuanto a Canarias, ha apuntado que las anomalías también fueron cálidas, de 0,5ºC más, lo que confiere a septiembre en el archipiélago un carácter ligeramente cálido.
Anomalías secas
Por otro lado, indica que septiembre resultó entre muy húmedo y extremadamente cálido en amplias zonas de España. Por el contrario, las anomalías secas se concentraron en puntos de Andalucía, Sistema Ibérico y el noreste peninsular. Las mayores anomalías húmedas se dieron en el interior peninsular y la franja de Soria, La Rioja y Navarra. En Madrid y Toledo los acumulados de lluvia excedieron los 130 litros por metro cuadrado con una anomalía en la capital del + 603 por ciento.
Igualmente, Gómez destaca que septiembre fue un mes húmedo en el interior, el sureste y la meseta norte. En puntos del Cantábrico, Andalucía y Galicia también hubo anomalías positivas, aunque fueron inferiores a las del resto de zonas. En las islas Canarias, el mes fue en general seco, aunque en Gran Canaria la anomalía aparece como positiva. Esto es así porque la media es muy baja, de apenas 5 litros por metro cuadrado.