«Si las dificultades sanitarias que sufren las mujeres fueran un virus nos enfrentaríamos a una pandemia mundial porque afecta a 3.700 millones de mujeres». Tajante, así ha sido la profesora de la UCLM y vicepresidenta de Médicos del Mundo en CLM, Idoia Ugarte Gurrutxaga, a la hora de referirse al «Virus EVA», una «amenaza sanitaria» que hace mella en la salud de millones de mujeres que tiene una situación «de vulnerabilidad» muy superior a la que sufren los hombres.
Violencia física y sexual, explotación sexual y trata de mujeres con fines de explotación sexual, pobreza, problemas de salud mental, infecciones de transmisión sexual, riesgos en el embarazo y parto o prácticas culturales dañinas como la mutilación genital son algunas de cuestiones que afectan a la mujer por el mero hecho de serlo. «La sociedad está fallado a las mujeres«, lamentó Ugarte, quien hizo hincapié en que «la violencia de género es un problema de salud global de proporciones epidémicas.
¿Por qué las mujeres están más expuestas a la violencia física y sexual?
La profesora del departamento de Enfermería, Fisioterapia y Terapia Ocupacional, que también fue directora académica de la II Jornada «Soy Mujer» desarrollada en el Campus de Toledo de la UCLM, dio algunos datos demoledores de cómo afecta en la salud la situación de discriminación que sufren las mujeres, algunas del tipo cultural, como ocurre con una de las más macabras y violentas discriminaciones contra la mujer: la mutilación genital, que afecta en todo el mundo a entre 100 y 140 millones de mujeres.
Estimaciones que llevan al dato de que 91,5 millones de mujeres y niñas mayores de nueve años africanas padecen actualmente las consecuencias de estas truculentas prácticas culturales. Cada año corren riesgo de ser mutiladas tres millones de niñas. España no se libra de las ablaciones, puesto que 17.000 menores de 14 años, procedentes de países donde es habitual, corren el peligro de que se mutiles sus genitales.
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Pero el «Virus EVA» se expande a más campos. Como a las afectadas por el virus VIH. 61 por 100 de los que lo sufren en el África Subsahariana son mujeres.
Ugarte también ha desprendido otros datos demoledores sobre una lacra que está muy presente en nuestro entorno: la explotación sexual y la trata de mujeres. 21 millones de personas son víctimas de la trata en todo el mundo, 7 de ellos, menores y el 79 por 100 de las víctimas de explotación sexual son de género femenino, el 49 por 100 mujeres y el 21 por 100, niñas.
El 33 por 100 de mujeres han experimentado alguna forma de explotación sexual en Europa. Una de cada cuatro sufren o han sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja. En España un 15 por 100 de las mujeres de 16 años o más afirman haber padecido violencia física, sexual o miedo de alguna pareja o expareja a lo largo de su vida.
La propia condición humana en el sexo femenino, conjugada con la pobreza que sufren las mujeres en muchos lugares del mundo, hacen que el embarazo y el parto sean otras de las causas de la brecha abierta en el ámbito de la salud. Y es que cada día fallecen 800 mujeres por causas prevenibles sobre el parto y el embarazo, cuestión agravada en los países empobrecidos, donde se produce el 99 por 100 de la mortalidad materna y el 90 por 100 de la mortalidad neonatal.
Y sin dejar las cuestiones ligadas con el embarazo, cada año 15 millones de adolescentes son madres, «lo que merma su salud y sus posibilidades de futuro», subraya Ugarte. Se estima que cada año se practican tres millones de abortos peligrosos en menores de 19 años, una cuestión que puede dejar secuelas de larga duración.
Millones de mujeres más que hombres en situación de pobreza
La pobreza también es otro de los factores que agudiza la desigualdad de género. 4,4 millones más de mujeres que de hombres sufren la pobreza en todo el mundo y el 60 por 100 de las personas que pasan hambre de forma crónica son mujeres y niñas.
Una situación que tampoco pasa desapercibida en España. El 42 por 100 de los hogares monoparentales con hijos a cargos están en riesgo de pobreza y en cuatro de cada cinco casos es una mujer la que está al frente, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
La salud mental, conectada con la violencia de género
Otros de los problemas que sufren en mayor medida las mujeres son los de salud mental, «íntimamente conectada», según explicó Ugarte, con «las violencias» que sufren y con las barreras que tienen en el acceso a la atención médica. Según la Organización Mundial de la Salud el 70 por 100 de los casos de depresiones exógenas se dan en mujeres.
«Las lesiones autoinfligidas, incluido en suicidio, fueron la segunda causa de muerte entre las mujeres de 15 y 29 años en 2015 en todo el mundo», alertó Idoia Ugarte.
Una situación que no mejora cuando se analiza el mercado laboral. Los factores que expone en este campo la profesora son la discriminación en el trabajo, condicionantes socioeconómicos o la doble jornada laboral y doméstica que muchas mujeres tiene que afrontar.
«Soy feminista porque estoy trabajando para cambiar esto»
Por todos estos motivos Idoia Ugarte ha incidido en que «lo importante de esto es que seamos conscientes y trabajemos para combatirlo». «Primero sensibilizando y segundo diciendo que tenemos que seguir trabajando», ha subrayado, diciendo que ella es “feminista porque estoy trabajando para cambiar” todas las desigualdades que sufren las mujeres simplemente por eso: por ser mujer.
Ugarte participó en la primera mesa de debate de la II Jornada «Soy Mujer», denominada “Palabra de Mujer”, en la que compartió experiencias junto a Isabel Fernández, militar y campeona del mundo de Parakárate en la especialidad de katas; Laura Mordillo, doctora en investigación e investigadora en el Hospital Nacional de Parapléjicos; Vicenta Rodríguez, doctora en Psicología; y Milagros Tolón, la primera alcaldesa de Toledo. Mesa que moderó Mar G. Illán, directora de este periódico.