Un total de 17 universitarios concluyen el 10 de agosto el X Curso Práctico de Arqueología de Campo «Cerro de las Cabezas» donde están recibiendo formación teórica y práctica de las tareas propias de una excavación arqueológica donde han hallado durante estas jornadas restos de cerámica de diferente tipología así como una olla de cocina completa.
El alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, ha visitado el yacimiento donde ha destacado la «generosidad» de la Asociación Cultural «Orisos» que ha llevado a cabo este curso en colaboración con el Centro Asociado a la UNED «Lorenzo Luzuriaga» de Valdepeñas y el Ayuntamiento de la localidad, que ha cedido las instalaciones del yacimiento para realizar un trabajo de campo así como el albergue para el alojamiento de los alumnos participantes.
Martín ha agradecido el trabajo de los alumnos «que están dedicando parte de su verano a Valdepeñas para hacer unas prácticas para sí mismos, pero que está revertiendo en el conjunto del conocimiento del Cerro de las Cabezas». Por otro lado, puso en valor las obras ejecutadas en la A-4 que han permitido facilitar la entrada con nuevas rotondas al yacimiento íbero y ha mostrado su interés por crear a través de un plan de empleo de la Diputación de Ciudad Real un grupo de trabajo de albañilería para que consolide el trabajo realizado de cara al invierno.
Por último, el primer edil ha recordado que el Cerro de las Cabezas está dividido en tres zonas por estatus como la acrópolis que está blindada por una muralla, la zona «burguesa» y la «obrera», ésta última ubicada en las faldas del cerro donde se están llevando a cabo las primeras excavaciones y donde se hallaron hace dos años dos cuerpos de adolescentes decapitados.
Por su parte, el director de la excavación, Julián Vélez, ha explicado que los trabajos pretenden extraer una secuencia cronológica de la historia del poblado íbero del Cerro de las Cabezas, desde el momento en el que surgió hasta que llegó a su mayor esplendor con una superficie que ocupó 14 hectáreas. En la importancia de los trabajos de planimetría también ha insistido el presidente de la Asociación Cultural «Orisos», Pedro Jesús Jaramillo, que ha apuntado que entre los hallazgos se encuentran una vasija de cocina así como restos de cerámica de diferente tipología.
El Cerro de las Cabezas es un yacimiento arqueológico de origen íbero-oretano, situado a unos ocho kilómetros al sur de Valdepeñas, se encuentra ubicado sobre un monte de aproximadamente 800 metros de altura, y abarca la zona comprendida entre la cima y la falda este, zona que ha sido ligeramente dañada por la construcción de la Autovía del Sur o A-4, que une Madrid con Andalucía.
El lugar estuvo habitado desde el siglo VI al II a. C. y la excavación se comenzó por la base del cerro. Se trata de una ciudad amurallada, de la que se conservan íntegramente los cimientos de las casas y los zócalos de la muralla exterior, hechos con grandes bloques de piedra que encajan perfectamente unos con otros. Por encima de los mismos se levantarían los muros propiamente dichos, hechos de adobe, que han desaparecido. En su interior, esta ciudad podría haber llegado a albergar a unas 4.000 ó 5.000 personas, lo que supondría el 1 por 100 de toda la población de la Península Ibérica de la época. La situación en su emplazamiento se debe a razones estratégicas por el control de la ruta entre el valle del Guadalquivir y la planicie de la Meseta Sur.