«Elcogás nació en 1992 por impulso de la Comisión Europea, con el objetivo de generar electricidad de forma limpia utilizando carbón y residuo de petróleo. Se decidió instalarla en Puertollano no por casualidad, si no porque aquí existían y existen empresas que generan la materia prima que necesita, como son Encasur y Repsol.
Con el apoyo de la Unión Europa y del Estado español, en el proyecto participan los grandes grupos empresariales eléctricos de España y de Europa: Endesa (ahora en manos de Enel); Electricité de France; Iberdrola; Hidrocantábrico-EDP (portuguesa) y Enel (italiana).
La trayectoria de Elcogás ha estado determinada por el diferente tratamiento jurídico y fiscal determinado por los sucesivos cambios normativos en el sector eléctrico. Pero la empresa y sus trabajadores han demostrado que su actividad es viable y conveniente, y de hecho Elcogás ha enseñado el camino a países como Estados Unidos, China o Japón, que en los últimos años vienen construyendo centrales GICC similares a la de Puertollano.
Elcogás ha dado además beneficios en 2011, 2012; y si no los da en 2013 y 2014, como temen sus accionistas, se debe fundamentalmente a dos tres factores: a la decisión de acelerar la amortización de la planta, cargando la amortización del año 2015 a los periodos 2013 y 2014; y a la ley 15/2012 de 28 de Diciembre de 2012, que grava con un impuesto del 7% el valor de la producción de cada KW eléctrico y la falta en el cumplimiento de la programación por parte de Red Eléctrica que ha hecho que no se alcancen las producciones anuales asignadas por el R.D. de Garantia de Suministro..
Lo que es incuestionable es que la central de Elcogás, central de combustión limpia del carbón y de residuos de petróleo, tras un periodo de maduración, es actualmente es viable. Basta con que el Gobierno cumpla su objetivo de que el carbón nacional ocupe un 7,5% dentro del mix anual de generación eléctrica; objetivo plasmado en el denominado «Marco de Actuación de la Minería del carbón y de las Comarcas Mineras para el periodo 2013–2018» (MINETUR)
Este acuerdo, firmado en octubre de 2013 por el Gobierno y la patronal y los sindicatos mineros, requiere del compromiso de las empresas eléctricas que operan en nuestro país para suscribir contratos a largo plazo con las empresas mineras, para la compra de la materia prima: el carbón español.
Las eléctricas se niegan, y el Gobierno no es capaz de forzarlas, o no quiere hacerlo. De hecho, ha tardado siete meses en reunir a la comisión de seguimiento del Acuerdo, pese al incumplimiento sistemático del compromiso de quemar carbón nacional para la generación de energía, tal y como lo recoge la resolución de restricciones.
Así, con la pasiva complicidad del Gobierno, son los propios propietarios de Elcogás -las empresas eléctricas-, los que impiden que Elcogás sea viable; en contra de los objetivos de la UE -y supuestamente, del propio Gobierno de España-; despreciando la racionalidad económica y la sostenibilidad medioambiental; y poniendo en cuestión tanto el futuro industrial de Puertollano y de Castilla-La Mancha como el futuro de toda la minería española del carbón.
El cierre de Elcogas provocaría en poco tiempo el cierre de la empresa minera de Encasur (100% de Endesa) y el cierre de algunas partes del complejo de Repsol, dejando sin empleo a más de 1.500 familias en Puertollano y su comarca, afectando de forma determinante a la economía de Castilla-La Mancha.
El cierre de Elcogás sería también la espita que desencadenaría la muerte del sector minero-eléctrico en España.
Desde que los accionistas de Elcogás anunciaron su intención de cerrar la planta, se han sucedido las movilizaciones de los trabajadores y de la ciudadanía de Puertollano y su comarca, que han forzado el posicionamiento de los partidos políticos y de las instituciones de CLM.
Esta suma de voluntades ha propiciado la apertura, el pasado mes de septiembre, de una «negociación bipartita» entre MINETUR y el Presidente de Elcogas, para buscar un punto de encuentro que permita la continuidad de la planta de Puertollano.
Pero el tiempo apremia. No bastan las declaraciones de «buenas voluntades», ha llegado el momento de que se plasmen las realidades.
Los sindicatos y los trabajadores del complejo de Elcogás en Puertollano hemos trazado una línea roja en el calendario: el próximo 30 de noviembre.
Esperamos soluciones antes de esa fecha; pero si no las hay, tenemos que estar en disposición de luchar por ellas incrementando la presión sobre el Gobierno y sobre los accionistas de Elcogás –el principal de los cuales, Endesa, ha pasado de ser la empresa pública de referencia en el panorama eléctrico español a estar en manos de una empresa italiana, Enel, que posee más del 90% de su capital y que acaba de desvalijar la caja llevándose más de 13.000 millones de euros en «dividendos extraordinarios.
Como se ve, las causas de lo que ocurre en Elcogás no son achacables a la planta de Puertollano ni mucho menos a sus trabajadores. Pero las consecuencias de su hipotético cierre se llevarán por delante tanto los 300 empleos directos e indirectos del complejo como buena parte del futuro industrial y económico de la comarca.
Por eso, vuelve a ser imprescindible el concurso de todos. Hacemos un nuevo llamamiento a las instituciones, a los gobiernos local, provincial y regional; a los partidos políticos, a las organizaciones patronales, vecinales y sociales de todo tipo, a la ciudadanía en general: hay que impedir el cierre de Elcogás».
Carta escrita por Juan Jiménez, secretario general de UGT-Ciudad Real; José Manuel Muñoz, secretario general de CCOO-Ciudad Real; Ángel León, secretario general de Industria-CCOO CLM y Agustín Pérez, secretario general de FIYAG-UGT CLM.