Los ciudadanos de Castilla-La Mancha depositan en los puntos Sigre de las farmacias de la región un total de 130 toneladas de medicamentos al año, que están valorados en 19 millones de euros.
Este dato lo ha aportado el consejero de Sanidad de la Junta, José Ignacio Echániz, durante su intervención en el debate general del Pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha sobre la sanidad, en la que ha defendido las medidas de ajuste aprobadas por el Gobierno central y autonómico en esta materia.
Echániz ha lamentado que estos 19 millones de euros de dinero público se destinen a sufragar estos medicamentos, a los que se deben sumar aquellos que tiran los ciudadanos en sus domicilios, y por este motivo ha destacado que la medida de aumentar el pago por medicamentos aplicada por el Gobierno central servirá para «dar valor» a las medicinas.
También ha defendido las medidas aprobadas por el Ejecutivo regional incluidas en el Plan de Garantía de los Servicios Sociales Básicos y que servirá, según Echániz, para «mantener una sanidad pública, de calidad, sostenible y equitativa».
Sin embargo, ha insistido en que para lograr esta meta, se deben producir algunos cambios en el sistema sanitario y la ordenación de las prestaciones, que en cualquier caso, ha aseverado que se van a garantizar «frente a las amenazas» de los gobiernos socialistas, tanto central como autonómico que, a su entender, «han sido incapaces y miopes para corregir las deficiencias que llevan décadas existiendo».
Echániz ha criticado, de este modo, que cuando se puso al frente de la Consejería de Sanidad, había un déficit de 2.800 millones de euros y, de ellos, 1.400 correspondían a deudas en el ámbito sanitario, mientras que también había sin pagar 158.000 facturas en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).
«Los anteriores gestores habían comprometido gravemente la sanidad de los castellanomanchegos», ha advertido Echániz, que también ha reprochado al PSOE su actitud como grupo en la oposición, pues le ha acusado de actuar «con pasividad, cuando no con beligerancia», y ha criticado que «se han echado al monte en vez de arrimar el hombro y contribuir a arreglar la situación que han creado ellos mismos».
Así, ha dicho que, si hubiera continuado el ritmo de gasto y endeudamiento en la Consejería de Sanidad, «en 2013, habría tenido que cerrar su trabajo a la comunidad porque se habría quedado sin presupuesto a inicio del año», pues la dotación económica habría ido a cubrir las insuficiencias presupuestarias que arrastra desde 2008.
«La gestión socialista habría producido, en términos económicos, la quiebra de la sanidad en Castilla-La Mancha», ha advertido el consejero.
Por todo ello, ha apuntado que, ante la situación actual, es el «momento de avanzar y modernizar el sistema sanitario» a través de las medidas de los gobiernos central y autonómico que servirán para «garantizar el estado de bienestar».