«Los que trabajamos en investigación nos enfrentamos a grandes retos. Hay una desigualdad de género que es importante y reconocerla es un paso importante. Existe no porque lo diga yo, los datos están ahí. Hay muy pocas mujeres que accedemos a los puestos de liderazgo (en investigación científica) y no significa que no estamos preparadas, sino que hay aspectos de nuestra vida personal que lo condiciona. La maternidad puede llegar a ser penalizante, cuando decidimos pasar a un segundo plano para dedicar todas esas horas a ser madres».
Son las palabras de una científica y madre de dos hijos de 3 y 4 años.
«La precariedad de la profesión a la que me dedico»
Sí, muy claro lo expresó Carmen Fernández-Martos, bióloga y doctora en Biomedicina, investigadora y jefe del grupo de Neurometabolismo del Hospital Nacional de Parapléjicos; durante la IV Jornada Soy Mujer celebrada el pasado 4 de marzo y ante el alumnado de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), organizada por encastillalamancha.es y los profesores Javier Rodríguez e Idoia Ugarte.
La científica Fernández-Martos habló también de la precariedad «de la profesión a la que me dedico. Y se ha visto durante la pandemia: gente con contratos inferiores a un año que no sabían qué iba a pasar con ellos, personas retiradas que volvieron a los laboratorios…».
Sin olvidar la conciliación y la precariedad, «los investigadores somos personas y podemos llevar a cabo este trabajo gracias a nuestras familias también, ponemos muchísimo corazón y la inversión que hacemos en tiempo no revierte lo suficiente en beneficio que obtenemos, que también revierte sobre la sociedad».
«No hace falta ser un genio para ser científico»
Fernández-Martos es científica y dirige un grupo de investigación emergente de mujeres, «hemos abierto una línea de investigación en Castilla-La Mancha. Lo importante es invertir en investigación, la pandemia ha cambiado nuestra vida de un día para otro, tiene que haber inversión también en capital humano y unir nuestras fuerzas en distintas partes del mundo, como ha ocurrido, para encontrar una solución contra la Covid».
Reconoció que la carrera científica «es sacrificada, pero como cualquier otra profesión. No hace falta ser un genio, se puede ser científico si se tiene la formación adecuada. Eso sí, con un problema, que es la derivada de la falta de recursos. De hecho, hay gente joven que quiere ayudar a la sociedad pero no puede, porque la falta de recursos impiden que no puedan progresar».
«No todo es talento, es mucho más la perseverancia»
¿La clave del éxito? «Creerme que no es todo talento -recalcó a todos el alumnado-, el talento es importante, pero es mucho más la perseverancia. Ya no es cuestión de género, de si eres hombre o mujer, con ese aprendizaje tenemos que seguir, no hay que fatigarse en el camino… Eso es la ciencia».
Destaco lo importante que es también la formación en el extranjero, «salir de nuestra situación de confort, contactar con otras personas que por cultura agordan la situación de forma diferente. Yo me fui a Australia. Me formé en el liderazgo. La cuestión es cómo volver, yo después de mucho trabajo y esfuerzo me costó mucho volver. Fue difícil, al final vuelves de una manera u otra de la mano del retorno de ese talento perdido de las comunidades autónomas».
«Liderar no es fácil»
Precisamente, sobre el liderazgo también habló, «liderar no es fácil. Y cuando eres mujer es más complicado todavía, por las barreras que tenemos que romper. Pero vamos progresando. Ese liderazgo a veces es complicado en nuestro país, no porque no tengamos universidades y profesores competentes, sino que es una cuestión derivada del aspecto estrictamente económico, que es lo que genera inestabilidad… Y la inestabilidad, desconfianza».
Carmen Fernández-Martos recalcó que todo el conocimiento que genera la comunidad científica «no se puede perder» e invitó a todos los estudiantes que la escuchaban a que «si realmente tenéis inquietud y queréis contribuir a la sociedad a través del conocimiento, os animo de corazón a que os forméis en investigación y a ser potenciales líderes en un futuro cercano».
La IV Jornada “Soy Mujer” se celebró el 4 de marzo y fue seguida por streaming por más de 300 alumnos de la Universidad de Castilla-La Mancha, desde varias facultades. Y contó con la colaboración del Instituto de la Mujer de la Junta de Comunidades, el Ayuntamiento de Toledo con el Festival FEM 21, la Diputación de Toledo y la propia UCLM.