Todos los alumnos del colegio San Isidro de Daimiel (Ciudad Real) así como los trabajadores de varias empresas de esta localidad han tenido que ser desalojados tras detectarse un fuerte olor a gas en el polígono industrial sur del pueblo. Aunque inicialmente se evacuó a los alumnos de Infantil, finalmente se optó por enviar a casa a todos los escolares, por lo que las clases hoy quedaron interrumpidas como medida preventiva.
Respecto a las causas, se descarta que el fuerte olor se debiera a un escape de gas natural, ya que los técnicos municipales y los bomberos del Servicio de Emergencias que han revisado las instalaciones no han detectado escape alguno.
No obstante, se sigue investigando por si el fuerte olor se deba a algún componente químico de alguna de las empresas instaladas en el polígono industrial y que está cercano al colegio, algunas de las cuales también han tenido que ser desalojadas, aunque en alguna de ellas se retomó la actividad a primera hora de la tarde.
Según han informado a Efe fuentes municipales, el desalojo del centro educativo se ha producido de manera «ordenada» y «coordinada».
Primero se desalojó a los 75 niños de infantil, que están en un edificio separado del resto, y fueron conducidos a la zona de Primaria, pero, ante la persistencia del olor, también en este ala del centro, se optó por enviar a sus casas a todos los alumnos.
En cualquier caso, las fuentes municipales consultadas por Efe han descartado que se trate de una posible fuga de gas natural del servicio de abastecimiento a la población.
Hasta el lugar se han desplazado varias dotaciones de vehículos de la Guardia Civil, la Policía Local y Protección Civil que permanecen en la zona.
Según las fuentes municipales, de momento, no ha sido necesario tomar más medidas de precaución.
La fuga se ha detectado en el entorno de dos empresas que también han sido desalojadas, el Centro de Investigación y Desarrollo para la Recuperación Ambiental (CIDRA), que Alquimia Soluciones Ambientales posee en Daimiel, y de la empresa Faiges, dedicada a la producción de aceite.
El Centro de Investigación y Desarrollo para la Recuperación Ambiental (CIDRA) ocupa una superficie de 24.000 metros cuadrados y alberga un edificio de investigación de 5.000 metros cuadrados.
Esta empresa dispone de 6 unidades experimentales, 5 laboratorios de investigación y Control, y 5 plantas piloto.
El centro trabaja en el tratamiento físico-químico y biológico de aguas residuales, en la preparación de combustibles sólidos y líquidos o en proyectos de biorremediación de suelos contaminados, entre otros aspectos.
Por su parte, la empresa Faiges cuenta con una superficie de 20.000 metros cuadrados que incluyen tres refinerías de aceite de sansa, girasol y oliva con una capacidad de refinamiento diaria de 800 toneladas, además de la envasadora más moderna de España con capacidad de envase de 100 toneladas de litros anuales.
Faiges es una empresa líder del sector en España, pues cuenta con maquinaria y tecnología puntera en la producción aceitera.