Infatigable. Isabel Fernández es infatigable. Y si no lo es, lo parece. Ningún obstáculo se ha resistido a esta mujer que cuenta su participación en campeonatos internacionales de parakárate por títulos.

Campeona del mundo en noviembre de 2018 y meses después de Europa al primer intento, no ha parado de burlar pronósticos y de superar obstáculos desde que en enero de 2017 la pronosticaron que una lesión deportiva la apartaría para siempre del deporte y de las Fuerzas Armadas. Pues ni lo uno ni lo otro. Isabel Fernández se colgó el oro mundial y europeo, el 1 de septiembre se reincorporará a las Fuerzas Armadas en la Academia de Infantería de Toledo, acaba de hacer 100 kilómetros del Camino de Santiago en silla de ruedas y ha cosechado numerosos reconocimientos de todo tipo.

Isabel Fernández no para de luchar. Siempre está dispuesta a ayudar y a colaborar en proyectos solidarios, comparte su historia allí donde se lo piden para trasmitir el valor de la superación. Su nombre ha puesto en las portadas el deporte femenino y el adaptado, dos mundos que siguen resultando bastante invisibles mediáticamente.

Por su ejemplo, su carácter luchador y la superación de tantos obstáculos para llegar a la meta, encastillalamancha.es otorgó a Isabel Fernández el Premio especial “Son excelentes” de los “Excelentes 2019”, que le entregó el 18 de junio el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, junto a la directora de ENCLM, Mar G. Illán.

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Fue una gala en el Palacio de Congresos «El Greco», de Toledo y un cóctel en el Patio de los Limoneros de la Colección Roberto Polo Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha.

«Gracias por visibilizar otros deportes y sin distinción de género»

Este video recoge las palabras de Isabel tras recibir el premio:

Gracias fue la palabra más repetida de su intervención. Y es que Isabel ha conseguido aunar muchas voluntades que han ayudado a la deportista a seguir adelante e ir consiguiendo sus metas. Estas fueron sus palabras:

«Lo primero darte las gracias Mar, por pensar en mí para este premio y a todo tu equipo, sois geniales todos, un grupo de personas con una calidad increíble. Gracias por dar visibilidad a otros deportes y sin distinción de género; lográis que la sociedad nos conozca, conozca otros deportes y puedan valorar nuestro esfuerzo. Para mí como mujer deportista con discapacidad es muy importante vuestro trabajo, sin vuestro trabajo no sería posible. Este año por suerte, estoy pudiendo dar las gracias en público a toda la gente que se está volcando conmigo y me está ayudando en todos los ámbitos de mi vida. Es increíble lo arropada que me estoy sintiendo por todos lados».

«Cuando me diagnosticaron la lesión no pensé que mi vida iba a cambiar para mejor»

En su discurso, Isabel Fernández recordó los momentos difíciles, pero también cómo convirtió un revés de la vida en la puerta de entrada a una gran etapa de éxitos deportivos y reconocimiento social:

«Cuando en enero de 2017 me dieron el diagnóstico de la lesión no pensé ni por un instante que mi vida iba a cambiar para mejor, en ese momento solo pensaba que mis dos pasiones, el deporte y mi vida como militar, se habían acabado.

Tras un tiempo bastante duro decidí que un guerrero nunca se rinde y mi formación como karateca y como militar me habían enseñado que no me puedo dar por vencida, que tengo que luchar por lo que quiero y lo que deseo; así que eso fue lo que hice. Lo primero que conseguí fue volver a practicar deporte con algunas variaciones a cómo lo estaba haciendo hasta el momento, pero siempre con las mismas ganas y ansias de superación.

La inolvidable exhibición de kárate de Isabel Fernández el Día de las FFAA

Y lo segundo, y para mí también muy importante, pasó hace unas semanas, cuando me dieron la oportunidad de ponerme el uniforme para participar en una exhibición de artes marciales en Madrid el Día de las Fuerzas Armadas. Nunca se me va a olvidar la ilusión del día anterior cuando saqué el uniforme y lo preparé todo para volver a verme de verde. Gracias a todas las personas que me han ayudado a conseguirlo. Es increíble poder juntar mis dos pasiones, el Ejército y el deporte.

Gracias a mi familia, que están siempre apoyándome y ayudándome, allanándome el camino, que sin ellos sería de piedras. Gracias a Álvaro -su entrenador-, por volver a cruzare en mi camino, por tantas horas dentro y fuera del tatami y por presentarme a mi otra familia, toda la gente de Kidokan, desde los niños más chiquititos, que siempre que llego están con la sonrisa de oreja a oreja y van a darme un beso; a los más mayores, que están siempre pendientes de cualquier problema para echarme una mano.

Enhorabuena al resto de premiados, es un orgullo poder estar compartiendo escenario con vosotros, sois excelentes. Nunca me cansaré de dar las gracias, por muchas veces que lo diga no serán suficientes. Muchas gracias”.