«La crisis, el paro y la reforma laboral están degradando de forma alarmante el mercado de trabajo y las relaciones laborales en nuestro país. Por ello, las detenciones realizadas en las últimos semanas por las fuerzas de seguridad en Toledo, La Roda, Albacete, así como en otras regiones de España, merecen nuestro reconocimiento y nuestro aplauso; y deben servir no sólo para poner a disposición de la Justicia a quienes estaban cometiendo graves delitos, sino también para cortar de raíz cualquier tentación de incurrir en los mismos fraudes y abusos. Ayer mismo, un anuncio en Internet ofrecía con la mayor naturalidad una relación de servidumbre a 10 minutos de Guadalajara.
En los últimos días hemos conocido la desarticulación de varias redes promovidas por supuestos empresarios y organizaciones que se aprovechan de los trabajadores y trabajadoras en situación vulnerable tanto social como económicamente, prometiéndoles y/o vendiéndoles contratos de trabajo, alojamiento, manutención, traslados y documentación en España «sin costes», que después lo convierten en deudas que deben saldar con su trabajo.
CCOO considera imprescindible la defensa y respeto de los derechos y libertades fundamentales de los trabajadores porque los derechos laborales están en la raíz de la dignidad humana. No podemos tolerar que nadie se lucre con la explotación de un semejante, ni comerciando con su situación de necesidad. La humanidad ha avanzado lo bastante como para que el tráfico de trabajadores esté universalmente condenado.
Es el factor trabajo el principal determinante de las condiciones sociales en las que se encuentran las personas que dependen de su salario para vivir. Quien tiene un empleo digno y con derechos no tiene necesidad de recurrir a los ‘servicios’ de gentes sin escrúpulos, ni de someterse a la explotación, ni de vivir en hacinamiento, y mucho menos de pagar «deudas» sin contraerlas, y siendo sometidos a condiciones indignas, e incluso brutalidad.
Debemos ser conscientes que la mayor precariedad y discriminación se produce con las y los trabajadores más vulnerables: especialmente personas inmigrantes, expuestas siempre a situaciones extremas de sobreexplotación. Pero también las muchas personas –cada vez más- que carecen de empleo y de prestaciones, y que tampoco encuentran ya apoyo familiar porque todo su entorno está en sus mismas circunstancias.
La obligación de sobrevivir impulsa la economía sumergida y alimenta la explotación laboral. La situación de necesidad de unos alienta los peores instintos depredadores de gentes sin escrúpulos a los que la sociedad en su conjunto debe mostrar su repulsa; y en concreto las organizaciones patronales deben perseguir, denunciar y repudiar para que no ensucien la palabra «empresario».
Comisiones Obreras lleva años exigiendo la persecución del fraude en las empresas y en las campañas agrícolas un mayor control del fraude en la contratación, mayor intensidad en la persecución de quienes mantienen a sus empleados en condiciones abusivas y de explotación, para garantizar los derechos laborales y que se pene a los verdaderos artífices de los abusos.
Siempre hemos demandado la coordinación entre Administraciones -Inspección de Trabajo, Delegación de Gobierno, ayuntamientos, Servicio Público de Empleo y fuerzas de seguridad, Ministerio Fiscal, Justicia—- para erradicar el fraude en la contratación, la explotación y los abusos laborales, así como para la defensa de las condiciones humanas. El sindicato se implica permanentemente con toda su capacidad, mediante campañas de información a trabajadores y empresarios; sensibilización social y denuncia.
Las detenciones realizadas en las últimos semanas por las fuerzas de seguridad en Toledo, La Roda, Albacete, así como en otras provincias de España, merecen nuestro reconocimiento y nuestro aplauso; y deben servir no sólo para poner a disposición de la Justicia a quienes estaban cometiendo graves delitos, sino también para cortar de raíz cualquier tentación de incurrir en los mismos fraudes y abusos.
El anuncio publicado anteayer en una web para buscar una persona dispuesta a trabajar en una finca próxima a Guadalajara a cambio de alojamiento y manutención, sin Seguridad Social ni salario, muestra has qué punto ha llegado el deterioro de nuestro mercado de trabajo.
Por eso, al tiempo que ratificamos una vez más nuestra determinación de seguir luchando cuanto haga falta hasta conseguir revertir la Reforma Laboral de Rajoy–Báñez, hacemos desde aquí un llamamiento al Gobierno para que refuerce las delegaciones provinciales de inspección de trabajo con el numero suficiente de inspectores, para poder atajar el constante incremento de los delitos contra la normativa laboral, antes de que nuestro país caiga irremediablemente en la indignidad y el oprobio».
Lola Santillana, secretaria de Empleo de CCOO Castilla-La Mancha.