El abuelo de Enrique Ponce, Leandro Martínez Toledo, ha fallecido de muerte natural en Chiva (Valencia) a los 100 años, ha confirmado a Efe el suegro del diestro, Victoriano Valencia.
El abuelo Leandro, como se le conocía en los mentideros taurinos, vio cumplido en su nieto el sueño de llegar a ser máxima figura del toreo, inculcándole desde muy niño la afición a los toros y siendo, además, su gran impulsor, aconsejándole y enseñándole la técnica y el arte de torear.
Leandro Martínez (Motilla del Palancar, Cuenca, 1913) llegó a ser novillero, apodado entonces «El Motillano», en la parte seria del espectáculo cómico-taurino «El Empastre», compañía con la que llegó a pisar alberos tan importantes como Pamplona, Valencia o Las Arenas de Barcelona.
La guerra civil truncó su carrera taurina, teniéndola que aparcar definitivamente, pero su desmedida afición nunca se apagó, tanto que su mayor sueño era ver a alguno de sus siete nietos en lo más alto del panorama taurino.
Y de entre todos fue Enrique Ponce el único que demostró cualidades para dedicarse a la profesión, volcándose en él desde que era muy niño hasta conseguir, con el paso de los años, verle instaurado no sólo como una figura el toreo, sino como un torero de leyenda.
Los restos mortales de Leandro Martínez descansan en el tanatorio de la localidad valenciana de Chiva, donde mañana se oficializará un funeral en su memoria, y posterior entierro.