La llegada del verano y con ello de las altas temperaturas suponen un riesgo para la salud, puesto que las radiaciones solares pueden dañar la piel y los ojos, mientras que el calor excesivo incrementa las posibilidades de afectar a la acción de determinados medicamentos, al tiempo que multiplica el riesgo de deshidratación.
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Albacete se suma de esta forma a la nueva campaña del verano 2024 que ha lanzado el Consejo General de Colegios Farmacéuticos de España en un momento en que estamos inmersos en la que podría ser la primera ola de calor del verano y la capital albaceteña y gran parte de la provincia está en riesgo amarillo por altas temperaturas. En esta ocasión los farmacéuticos albaceteños se centran en las precauciones que deben adoptar los pacientes que están en tratamiento farmacológico en relación a la conservación de sus medicamentos, teniendo en cuenta que casi el 50% de los cerca de 15.000 medicamentos que se dispensan en las farmacias precisan de una especial precaución.
La edad, el estado fisiológico, la existencia de patologías de base, la actividad física, entre otros, son factores a tener en cuenta y que también influyen en este sentido.
Consejos de los farmacéuticos:
1.- Conserva tus medicamentos en un lugar fresco y seco. La mayoría de los medicamentos se deben conservar a temperaturas inferiores a los 25-30 grados centígrados.
2.- Si no hay mención específica a la temperatura de conservación, existen estudios que demuestran que esos medicamentos no se degradan cuando son expuestos a temperaturas superiores a 40 grados durante seis meses.
3.- Utiliza, tan pronto como los saques del frigorífico, los medicamentos que necesitan conservarse entre 2-8ºC.
4.- Si necesitas transportar medicamentos que sean sensibles al calor, utiliza una nevera portátil si es necesario.
5.- Supositorios, óvulos y cremas son más sensibles al calor.
6.- No dejes tus medicamentos durante mucho tiempo ni en la guantera ni en el maletero del coche.
Importancia de la fotoprotección
Los farmacéuticos insisten en que determinados medicamentos, como los antiinflamatorios, antidiabéticos, antidepresivos, corticoides, diuréticos y anticonceptivos, entre otros muchos, son fotosensibilizantes , con lo cual si estamos tomando alguno de ellos y al mismo tiempo nos exponemos al sol, se pueden producir reacciones e intolerancias no deseadas, de ahí que se insista en la importancia de la fotoprotección.
Formas farmacéuticas específicas como supositorios, óvulos, cremas, son bastante sensibles a elevaciones de temperatura. En este caso, «es relativamente fácil juzgar el mantenimiento de la calidad después de la exposición al calor porque el aspecto del producto al abrirlo indicará la estabilidad de estos medicamentos», señalan desde el órgano colegial.
Los pacientes no deben de tomar ningún medicamento sin la prescripción del médico o sin el consejo del farmacéutico en el caso de fármacos que no precisan receta. Siempre debe ser el médico el que evalúe la interrupción del tratamiento.