El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha expresado hoy su confianza en que este mes de abril comiencen las obras de las Urgencias del Hospital Virgen de la Salud de Toledo, una cuestión, no obstante, «que decidirá la dirección del centro».
En la rueda de prensa que ha ofrecido tras la reunión del Consejo de Gobierno, ha puesto de manifiesto que espera que finalmente se cumplan los plazos dados que apuntaban al término de la Semana Santa para el inicio de esta actuación.
Por otro lado, también ha informado de queel Consejo de Gobierno ha aprobado el convenio para la construcción y ampliación de tres consultorios de Atención Primaria en la provincia de Toledo –Alameda de la Sagra, Villarrubia de Santiago y Cobisa-, una intervención que supondrá una inversión total de 1,4 millones de euros y que forma parte de una actuación más general para mejorar más de 50 centros de Atención Primaria durante esta legislatura.
En concreto, en Alameda de la Sagra se ampliará el consultorio actual con consultas para médicos de familia, enfermería, pediatría y zonas comunes, lo que supondrá un coste de 494.446 euros para una población que tiene 3.100 tarjetas sanitarias.
La reforma del centro sanitario de Villarrubia de Santiago -con 2.400 tarjetas sanitarias- costará 280.000 euros; mientras que en Cobisa -con 2.600 tarjetas- se hará un nuevo consultorio que supondrá una inversión de 660.000 euros.
Fernández Sanz ha dicho que el objetivo del Gobierno regional es alcanzar el 25 por 100 de presupuesto de Sanidad para Atención Primaria al finalizar la legislatura, «con mayor oferta para más pacientes, más tecnología, mejores instalaciones, menores derivaciones hospitalarias y más sustituciones».
Con la mira puesta en la Atención Primaria como una «prioridad», ha precisado las mejoras que se han producido en cirugía menor, detallando que en enero y febrero de 2018 se han hecho 1.900 intervenciones frente a las 600 que hubo en este mismo periodo de tiempo de 2017. Unas cifras positivas para el consejero en la medida en que «liberan los quirófanos de atención hospitalaria y disminuyen las esperas», así como las derivaciones al hospital en un 23 por 100.