La alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, ha visitado la consolidación de las obras en el Poblado de Villaflores. Un Bien de Interés Cultural en el que desde febrero del pasado año se estaba actuando para evitar el deterior de los edificios que estaban en su mayoría derrumbados. «Eran unas obras absolutamente necesarias para consolidar los edificios existentes, evitar más derrumbes y también la vandalización que se estaba realizando del poblado», ha dicho la alcaldesa, tras detallar que en este primera fase se ha actuado concretamente en las cuatro casas de colonos, en la casa principal, la capilla, la bodega, en varios de los almacenes y en su palomar, del que se ha reparado toda la bóveda. Todo ello, con el fin de no siga deteriorándose y de rehabilitarlo después.
Futuro uso turístico
Según ha explicado la alcaldesa, han tenido que colocarse cubiertas en el cien por cien de los edificios porque la mayoría estaban derrumbadas; se han recuperado forjados, respetándose la utilización de los materiales de entonces en la medida en que se ha podido, tanto la madera como la teja plana, que fue con lo que trabajó en su día el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco.
Los trabajos que han supuesto un presupuesto de 2,3 millones de euros y todavía se espera que sea necesario un millón de euros más para la rehabilitación y reproducción completa del interior de una de las viviendas. Esto formaría parte d euna segunda fase que todavía no está licitada. La alcaldesa ha avanzado que se rehabilitará de manera completa de la capilla, que mantiene los suelos originales, y que, en su opinión, bien podría ser el Centro de Interpretación de todo el complejo agropecuario. Al igual, en esta fase se rehabilitará su peculiar palomar, la bodega y el acondicionamiento de los espacios exteriores.
Guarinos ha dejado claro que la intención de este equipo de Gobierno pasa por seguir trabajando en el poblado para «integrarlo» en las visitas programadas de la ciudad. «Queremos que se abra al público para que la gente pueda visitarlo y conocer cómo vivían entonces», ha subrayado, inclinándose por dar a este tipo de instalaciones un uso turístico.
Para evitar la vandalización, también se va a instalar un vallado perimetral y, en un futuro, se proyecta colocar, además, cámaras de seguridad. Una vez que se redacte el proyecto se sacará a licitación con la intención de que continúen las obras.