El diputado nacional del Partido Popular, Francisco Vañó, aseguró que en el año y medio de gobierno de Cospedal «se ha logrado un Plan de Cuenca que, a falta de su aprobación por el Consejo de Ministros, va a resolver uno de los problemas que tenía la provincia de Toledo, Talavera y creo que es algo por lo que hay que felicitarse todo el mundo».
En ese sentido, recordó que en los 30 años de gobiernos socialistas en la región, el agua «ha sido motivo de peleas y discusiones, mientras que con un gobierno del Partido Popular se ha conseguido, en el caso concreto de Talavera, un caudal mínimo del Tajo de 10 metros cúbicos por segundo, lo que supone el fin de un inconcebible olvido hacia los talaveranos».
Por eso Vaño aseguró que con ese caudal fijado para Talavera ha quedado demostrado «que el PP tenía vocación de resolver este problema». El diputado nacional explicó además que con el Plan de Cuenca del Tajo «se garantiza también la demanda de agua de la región hasta en época de sequía». Ha añadido que «el plan garantiza el suministro de agua potable para mas de un millón de personas que dependen de la cuenca del Tajo, y a su vez, agua suficiente para 158.000 hectáreas de riego existente».
Añadió que el Partido Popular pondrá en marcha el nuevo Plan Hidrográfico y lamentó nuevamente que los socialistas hayan usado el agua «nada más que como elemento de confrontación».
EL PP EXPLICACIONES SOBRE EL CASO DE LA DIPUTACIÓN
Por otro lado, Vañó pidió explicaciones a los responsables del Partido Socialista, tanto a su secretario general regional, Emiliano García-Page, como al que fue vicepresidente de la Diputación y actual portavoz socialista en el Ayuntamiento de Talavera, José Gutiérrez, por lo que ha llamado «escándalo del dinero derrochado en la Diputación durante los gobiernos del PSOE«.
«El PP y los ciudadanos estamos esperando una explicación», aseveró el diputado, que recordó que los socialistas de la Diputación gastaron 300.000 euros en adquirir 39.000 bolsas de basura o 5.600 tubos fluorescentes, «que han sido derrochados, y son los propios ciudadanos quienes tienen que hacer frente al gasto».
Vañó aseguró que los socialistas «no pueden escudarse ni esconderse detrás de los funcionarios, ya que el responsable político es quien da las instrucciones y quien tiene la autoridad», por lo que dejó claro que son los anteriores gobernantes socialistas los que deberían dar algún tipo de explicación, «porque ya son demasiados casos de compras masivas que no sirven de nada, a precios tres y cuatro veces los de mercado que no tienen sentido», concluyó.