La consejera de Fomento de Castilla-La Mancha, Marta García de la Calzada, ha mostrado su optimismo sobre el futuro del sector del transporte de mercancías por carretera ya que las cifras oficiales confirman que la recuperación se consolida.
Durante la clausura de la Junta Directiva de la Federación de Empresarios de Transporte de Castilla-La Mancha (Fetcam), García de la Calzada se ha referido a los últimos datos ofrecidos por el Observatorio sobre la Actividad de este sector, que apuntan a un incremento de la actividad y «empiezan a dejarse los números rojos y aparecer los números verdes».
En concreto, se ha fijado en el crecimiento del 3,8 por 100 de la facturación y del 3,2 por 100 en el empleo.
La consejera ha reconocido que el sector ha pasado «unos años muy duros» como consecuencia de la crisis económica y la caída de la demanda, pero ha insistido en que «la tendencia ha variado y los números empiezan a ser positivos».
A pesar de ello, ha abogado por «no echar las campanas al vuelo» porque «todavía hay mucho trabajo por delante», tanto por parte del sector como de las administraciones públicas.
De entre los retos a los que se enfrentan estas empresas ha destacado su internacionalización, la mejora de la transparencia o el incremento de «la libre y sana competencia».
Para la consejera, se trata de un sector importante para el país -ha recordado que el 85 por 100 del transporte nacional de mercancías se hace por carretera- y para Castilla-La Mancha, que debe aprovechar su potencial de crecimiento por su posición geográfica «en el corazón de España».
En el transcurso de la clausura, se ha entregado una placa honorífica a Marcos Montero, en reconocimiento a su labor como presidente de la Confederación Española de Transporte de Mercancías, del que la consejera ha destacado que «encarna los valores que dignifican al empresario: el tesón, la anticipación y el liderazgo».
Montero abandona la presidencia de la confederación por motivos de salud -«tengo unas cuantas ITVs pendientes», ha asegurado-, y porque quiere «ver crecer» a sus nietos, algo que no ha podido hacer con sus hijos.
No obstante, ha subrayado que los 32 años que ha estado «al servicio de los empresarios y de Castilla-La Mancha» han sido «voluntarios y altruistas» y, en tono de broma, ha recomendado a la consejera que se siga llevando bien con el sector porque «si se cabrea os monta un pollo de narices».
Le sustituye en el cargo Ovidio de la Roza, quien ha asegurado que defenderá «con pasión y sin complejos» los intereses de los empresarios