El presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha inauguró en Madrid junto a la secretaria general de Agricultura y Alimentación y el director ejecutivo del Consejo Oleícola Internacional las VIII Jornadas Profesionales del Aceite de Oliva Español, organizadas por la revista especializada Alcuza.
El presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha, Andrés Gómez Mora, aseguró en Madrid que Castilla-La Mancha tiene muchas zonas cuyos aceites de oliva están entre los mejores del mundo, por lo que apostó por organizar el sector, unir fuerzas y ganar en tamaño para poder competir en los mercados, siguiendo el ejemplo de la comercializadora Oleotoledo.
Gómez Mora realizó estas manifestaciones en la inauguración de las VIII Jornadas Profesionales del Aceite de Oliva Español organizadas por la revista Alcuza, con más de 20 años de experiencia en el sector del aceite de oliva y el olivar español.
El presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha presidió este acto junto a la secretaria general de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura, Isabel García Tejerina; el director ejecutivo del Consejo Oleícola Internacional, Jean Louis Barjol; el presidente editor de Alcuza, Luis Pineda; el director general de Infraestructuras y Desarrollo Rural de la Consejería de Agricultura, Miguel Cervantes; el presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, y el rector de la Universidad jienense, Manuel Parras Rosa.
Gómez Mora, quien también preside la cooperativa oleícola Nuestra Señora de la Antigua de Mora (Toledo) y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Aceite Montes de Toledo, afirmó que este es un sector prioritario para Caja Rural Castilla-La Mancha y destacó el gran esfuerzo efectuado en la transformación de su industria hasta convertirla en puntera, por lo que situó el reto actual en la comercialización.
Para ello puso el ejemplo de Oleotoledo, comercializadora de la que fue impulsor fruto de la unión de 50 cooperativas de Toledo, Ciudad Real, Albacete y Madrid para comercializar conjuntamente el aceite de oliva producido por estas sociedades y conseguir una mejor negociación de los precios.
EJÉRCITOS ORGANIZADOS
«No soy partidario de los francotiradores, sí de los ejércitos organizados. Hay que comercializar en común», afirmó, argumentando la necesidad que tiene el sector de organizarse, apreciación que fue compartida en su intervención por la secretaria general de Agricultura y Alimentación del Ministerio.
Bajo estas premisas, animó a la conquista de mercados emergentes, pero sin bajar la guardia, ya que esos países que comienzan a despertar como potenciales consumidores de aceite de oliva, pueden empezar a emerger en los próximos años como potenciales productores.
Para lograr este objetivo, planteó la posibilidad de que tanto el sector de la Economía Social (las cooperativas) como el sector privado vayan de la mano «sin ningún rubor, porque al final, si se sacan los sectores adelante nos salvamos todos, y si no se sacan, no se salva nadie».
Gómez Mora recordó que España es el mayor productor mundial de aceite de oliva, con el 50 por 100 de la producción, y el segundo mayor consumidor del mundo tras Italia. Con vistas al futuro, aventuró que si en China, «con más de 1.350 millones de habitantes, cada persona toma una cucharada de aceite de oliva, se han terminado los problemas del sector», concluyó.