El presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha fue el pregonero que dio el pistoletazo de salida a las Fiestas Patronales del Santísimo Cristo de las Aguas en esta localidad toledana.
El presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha, Andrés Gómez Mora, confió esta noche en el «gran porvenir» de la localidad toledana de Nambroca, gracias a la calidad humana de sus habitantes y al coraje de esta población para superar las dificultades y ganar un futuro de prosperidad, riqueza y empleo.
Así lo destacó como pregonero de las Fiestas Patronales del Santísimo Cristo de las Aguas, que pronunció acompañado por la Corporación municipal de Nambroca, su alcaldesa, Henar González, y las Reinas y Damas de los festejos.
Gómez Mora consideró un «enorme orgullo, honor y satisfacción» dar el pregón de estas Fiestas Patronales, que calificó de «espléndidas» y de las que valoró el «esfuerzo» y la «ilusión» con las que son preparadas, así como el ambiente «acogedor y hospitalario» que Nambroca ofrece a sus visitantes.
Como principal protagonista de las fiestas destacó al Santísimo Cristo de las Aguas, que los nambroqueños, dijo, «lleváis en vuestro corazón» y que saldrá en procesión por las calles de Nambroca dando solemnidad y devoción a los festejos. A propósito, elogió la labor de la Hermandad que lleva el nombre del Cristo y su trabajo durante todo el año para preparar las Fiestas Patronales y la Semana Santa.
Gómez Mora explicó que aunque es natural y residente en Mora (Toledo), se siente muy unido a Nambroca por la cercanía con su localidad de origen y su relación permanente con numerosas personas, socios y clientes de Caja Rural Castilla-La Mancha, quienes desde hace muchos años son atendidos en la oficina que la entidad financiera tiene en este municipio, y que data de 1978.
El presidente de Caja Rural reconoció la «satisfacción» que siente cuando, en sus desplazamientos diarios desde Mora hacia Toledo, pasa por Nambroca y contempla el crecimiento experimentado por esta población con el paso de los años, las casas y urbanizaciones construidas y la cantidad de gente joven que ha fijado su residencia en este municipio.
Entre anécdotas, alusiones a la historia de Nambroca y alabanzas a las virtudes y bondades del pueblo, el pregonero animó a todos los nambroqueños a vivir con pasión e intensidad los actos religiosos y culturales programados: la solemne Eucaristía, el baile de Banderas y la subasta y procesión del Cristo de las Aguas, así como los espectáculos pirotécnicos y la tradicional paella que se ofrece a vecinos y visitantes o el «extraordinario» festival taurino que hay preparado.
Por último, apeló al Santísimo Cristo de las Aguas para que bendiga y proteja a los todos nambroqueños.