La segunda teniente de alcalde y concejala delegada de Casco Histórico de Guadalajara, Sara Simón, se ha mostrado confiada en que este mismo verano puedan presentar el «ambicioso» plan que el equipo de Gobierno prevé para la zona centro, un proyecto que busca «devolver el verde» a este espacio de la ciudad y convertirlo en «una isla medioambiental a ejemplo de Madrid Central».
Una «isla medio ambiental» a lo «Madrid Central»
Un plan que, en todo caso, según ha apuntado Simón, la también concejala delegada del Casco Histórico, que nace con «miras largas» para varias legislaturas.
Pese a que Simón admite que va a ser una misión difícil, porque la zona centro es hoy «puro granito y hormigón», ha asegurado que ya han comenzado a dar los primeros pasos, no descartando plantearse reformas estructurales que conlleven hacer nuevas zonas peatonales. No obstante, ha reconocido que aún no hay nada al respecto.
«Convertir el casco en una zona baja de emisiones de CO2 no se consigue de un día para otro, pero hay que sembrar las bases y, lo más importante es querer hacerlo», ha apuntado.
Ventajas para los consumidores
Otro objetivo que se marca la edil para hacer frente a este gran reto pasa por conseguir que los aparcamientos del centro abran también los fines de semana, así como llegar a acuerdos para ofrecer ventajas a quienes compren o consuman en estos comercios y servicios de restauración.
Para ello, el equipo de Gobierno ya está hablando con todos responsables de los aparcamientos privados de la zona centro para crear sinergias que pasen por conseguir que la gente que vaya al centro puedan tener descuentos o bonificaciones en el parking, y lo mismo quiere conseguir para la zona azul.
En todo caso, la concejala ha incidido en que el plan para el Casco Histórico es transversal e incluirá medidas en muchos ámbitos que presentarán en torno al verano para poder empezar a ponerlas en marcha.
Alguna de estas medidas ya está en marcha, como la modificación en las ordenanzas fiscales encaminadas a ello. Pero la edil ha indicado que habrá que realizar también modificaciones urbanísticas para que la gente pueda y tenga interés en construir en solares abandonados durante años, a fin de incentivar la apertura de negocios y también de actividades culturales para atraer gente al centro.
Una estrategia a 10 años
El propósito pasa por trazar una línea estratégica a unos 10 años. «Somos conscientes de que no tenemos la varita mágica para solucionar todo lo que durante años ha estado degradándose», ha dicho Simón, que ha precisado que habrá medidas que tomen que tendrán un impacto inmediato, y otras que se dilatarán en el tiempo.
En cuanto a la financiación del proyecto, ha reconocido que es difícil cuantificarlo de forma global porque hay muchas áreas implicadas, pero ha apuntado que tendrá que focalizarse porque la recuperación del corazón de la ciudad tiene que estar reflejada en los presupuestos.
Aunque la pandemia ha trastocado algunos planes, ha afirmado que ya se está trabajando en el Plan de Ordenación Municipal dentro del cual está el Plan de Casco Histórico, donde también cabe la conversión de la casa del pintor Carlos Santiesteban en un espacio cultural importante. Espera también que para este verano se pueda sacar a licitación el desdoblamiento del eje cultural para que sea una realidad este mismo año.
En todo caso, tiene claro que todo ello debe estar preparado para la llegada del Campus Universitario a la ciudad de Guadalajara. «Me motivan los retos y poder dar vida a esta ciudad desde su propio corazón. Estoy encantada de contribuir a que esta ciudad vuelva a latir», ha concluido.