El Ayuntamiento de Guadalajara ya ha iniciado el expediente de contratación para la renovación integral de la calzada de la calle Miguel Fluiters y quitar el color verde que se ha ido deteriorando desde que se pusiera como pavimento. El concejal de Infraestructuras, Santiago López ha recordado que este proyecto ha sido motivo de polémica y ha sido contundente al asegurar que «pasará de ser una chapuza estrellada del anterior mandato municipal a una solución real y duradera del Gobierno de Ana Guarinos”.
Chapuza
La crítica al proyecto llevado a cabo por el anterior equipo de gobierno ha estado presente desde el primer minuto en la comparecencia. “Desde el primer momento en que este Equipo de Gobierno, liderado por nuestra alcaldesa Ana Guarinos, asumió sus funciones, se mostró una gran preocupación por el estado de esta calle, ubicada en el corazón del centro histórico de nuestra ciudad”, ha añadido el concejal, apuntando que, “la calle Miguel Fluiters, que fue el proyecto estrella del anterior equipo de gobierno, se ha convertido en una fuente constante de quejas por parte de vecinos, comerciantes y hosteleros debido a su mala ejecución”.
Así ha explicado que el proyecto original, se prolongó más de un año, cuando debería haberse completado en cuatro meses, añadiendo que «las obras, fueron realizadas con evidente falta de calidad, resultaron en aceras mal terminadas, baldosas sueltas y una calzada que no ha aguantado ni dos años”
Nuevo proyecto
López Pomeda ha explicado que el Ayuntamiento de Guadalajara asume esta renovación de la calzada porque los técnicos apuntan a que se debe a un mal diseño del proyecto, donde se eligió un pavimento para escaso tráfico rodado. El pasado 25 de febrero, la alcaldesa Ana Guarinos, firmó el decreto de inicio del expediente de contratación que permitirá renovar totalmente la calzada a través de un procedimiento abreviado simplificado. La previsión de ejecución es de un mes, con una inversión adicional de 56.450 euros, IVA incluido.
Los trabajos consistirán en fresar por completo la calzada y sustituir el pavimento por un aglomerado impreso tipo adoquín, similar al utilizado en otras zonas de la ciudad como la calle Arrabal del Agua o la calle Cervantes. Se conservará la canaleta central y se aplicará un lacado final.
Al mismo tiempo, la empresa que ejecutó esta obra se está encargando ya de subsanar los defectos de las aceras, que es todo lo que los técnicos determinaron que se podía imputar en la reclamación, empezando las obras la semana pasada, y estando previsto que acaben la próxima, tras quedar suspendidas estos días por las lluvias y el Carnaval.
“Queremos dirigirnos especialmente a los comerciantes y hosteleros de la calle Miguel Fluiters y su entorno, quienes han sufrido las prolongadas obras y el deterioro posterior. Les pedimos disculpas por las molestias que puedan causar las nuevas obras, que se realizarán en el plazo más breve posible, y está previsto que duren un mes, comenzando justo después de Semana Santa”.
“Mejorar Guadalajara no puede hacerse castigando a quienes generan empleo y vida en nuestro casco histórico. Este Gobierno ha demostrado su capacidad de planificar, coordinar y arreglar los desaguisados encontrados, siempre con previsión, cabeza y diálogo. Seguiremos mejorando nuestra ciudad, corrigiendo errores y cumpliendo nuestras promesas”, ha añadido López Pomeda.