Los embalses de la cabecera del Tajo han superado los 1.000 hectómetros cúbicos por primera vez desde el año 2012 gracias a las continuas lluvias que han azotado Castilla-La Mancha en los últimos días.
En concreto, el embalse de Entrepeñas está por encima del 58% de su capacidad y Buendía del 33%.
Así lo ha comunicado la Junta de Castilla-La Mancha a través de un vídeo en sus redes sociales.
«En Castilla-La Mancha queremos un río Tajo sano que llene de vida futuro y desarrollo para nuestra tierra», destaca el mensaje del Ejecutivo.
«Lámina decente de agua»
La Asociación de Municipios Ribereños ha indicado, en un comunicado remitido durante el fin de semana, que con estas reservas se espera que para el verano haya «una lámina decente de agua», pero ha recordado que tras un ciclo húmedo pueden llegar largas sequías, por lo que ha avisado que «no conviene dilapidar el agua ante la avaricia de la agroindustria levantina”.
«Conviene mantener los pies en el suelo y ponderar que el vaso sigue medio vacío», ha indicado la asociación, que ha precisado que Entrepeñas se encuentra al 58,3 por ciento de su capacidad y Buendía al 32,56 por ciento, por lo que es mucho todavía lo que podría almacenarse y este debería ser el mínimo estable.
“Una lámina de alrededor de 1.000 hm3 debería ser el semáforo en rojo, no un ámbar o un verde como pregonan desde Levante donde ya dan por suya el agua de la cabecera del Tajo”, ha lamentado el presidente de la asociación, Borja Castro.