Los hechos sucedieron en la madrugada del 5 de diciembre, cuando un hombre se encontraba en el interior de un bar de Jaca, en Huesca. En un momento dado de la noche, una clienta del bar se percató de que le faltaba su abrigo, entonces dio la voz de alarma.
Al salir a la calle para continuar con la búsqueda, el agente castellanomanchego observó a un grupo de cuatro personas que portaban siete abrigos en los brazos. Por ese motivo, el agente, tras identificarse, les solicitó una explicación sobre procedencia de las prendas.
Estas personas trataron de abandonar la zona, pero el agente les requirió que permanecieran en el mismo sitio hasta que llegaran las patrullas policiales.
En ese momento, uno de los integrantes del grupo se abalanzó sobre el agente, agarrándole con ambas manos del cuello. El policía consiguió desestabilizar a su agresor, quien continuó propinando patadas y puñetazos, tratando de huir.
Tras llegar al lugar las patrullas de Seguridad Ciudadana alertadas por el agente, detuvieron al presunto agresor por un delito de atentado a agente de la autoridad, además de identificar a todos los componentes del grupo. Finalmente, procedieron a restituir los abrigos sustraídos.