La Policía Local de Guadalajara detuvo ayer domingo a un conductor de 53 años que batió un triste «récord».
Eran las 5:30 horas de la madrugada del domingo cuando se producía un accidente de tráfico que solo dio lugar a daños materiales. Un coche chocó contra otro vehículo estacionado en la calle la Barca, número 5, antes de hacerlo con otro, también estacionado unos 50 metros más adelante.
Los agentes comprobaron que el conductor circulaba por la misma calle y no hacía caso de las señales de alto, así que fue interceptado por un coche patrulla atravesado en la calzada.
Fue entonces cuando comprobaron que el conductor iba bebido. Y ahí llegó el «récord»: al hacerles las pruebas de alcoholemia, el hombre registró una tasa de 1,71 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, la más alta registrada por la Policía Local de Guadalajara desde 1983. Hasta este domingo la tasa más alta era de 1,61 miligramos, registrada en agosto de 2010.
Por eso fue detenido J.P.C., vecino de Guadalajara, como presunto autor de un delito contra la seguridad vial.