La coordinadora general del PP-CLM y alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, ha pedido al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, la derogación del canon del agua, el nuevo impuesto que supone “una auténtica estafa” y es “injusto, innecesario y lesivo para las familias y empresas”.
Guarinos ha señalado que el nuevo impuesto al agua “es un invento de Page que, en el año 2022, decidió aprobar una ley y crearlo. Un nuevo impuesto “que ha sacado de la chistera Page para aumentar aún más la presión fiscal, poner en peligro el crecimiento económico y el desarrollo empresarial y seguir asfixiando a las familias y empresas”.
Mayor presión fiscal
Guarinos, ha insistido, además, que esto ocurre en una región, la de Castilla-La Mancha, que “es la octava con mayor presión fiscal de España” y que tiene como finalidad “meternos la mano en el bolsillo a los guadalajareños, ya que este nuevo impuesto, al igual que la tasa de basura de Sánchez, no es obligatorio como intentan hacernos creer, no lo impone ninguna directiva europea porque, si fuese así, todas las regiones lo tendrían establecido desde el año 2000, que es la fecha de la Directiva Marco del Agua”.
En este sentido, la alcaldesa de Guadalajara ha explicado que, de ser obligatorio por normativa europea, este impuesto “estaría establecido desde hace 25 años y se aplicaría en todas las comunidades autónomas.
Recaudación de 100 millones
“Page va a recaudar cerca de 100 millones por no hacer nada y por no prestarnos ningún servicio ni realizar ninguna inversión en la ciudad de Guadalajara”. “No vamos a tener contraprestación alguna, simplemente vamos a tener obligación de pagar, porque no nos va a suministrar agua, no nos va a depurar el agua, no va a invertir en ninguna infraestructura hidráulica en Guadalajara, ni no nos va a prestar ningún servicio”, ha lamentado Guarinos.
Además, la alcaldesa de la ciudad ha asegurado que “este nuevo impuesto lo va a tener que pagar todo el mundo de forma indiscriminada: familias y empresas”. Los guadalajareños vamos a tener que pagar cerca de dos millones de euros: 1,5 millones las familias y empresas y cerca de 500.000 euros el Ayuntamiento”.
“Mientras el Ayuntamiento de Guadalajara congela los impuestos este año y hace frente a un agujero de 23 millones heredado del anterior equipo de gobierno, los gobiernos de Castilla-La Mancha y España se siguen empeñando en que esto sea un infierno fiscal”.
Guarinos ha recordado que “desde el año 2018 llevamos 95 subidas de impuestos, lo que ha disparado la presión fiscal y supone una media de incremento de unos 3.500 euros por hogar”. “Los gobiernos de España y de Castilla-La Mancha, Sánchez y Page, lejos de aplicar medidas que impulsen la economía y el empleo, parecen empeñados en seguir asfixiando a empresas y familias, hipotecando el futuro de los españoles con una presión fiscal insostenible y cada año en aumento”.