José Luis Fernández Martín, un albacetense condenado en Venezuela a finales de marzo a más de seis años de prisión, ha huido del país y se encuentra con su familia en Albacete capital tras más de una semana de viaje y dejar su casa el 3 de abril, burlando el arresto domiciliario al que estaba sometido.
Fernández ha dicho que decidió huir tras una condena que considera injusta después de ser detenido el 20 de febrero de 2014 acusado de participar en una manifestación contra el Gobierno, arresto que también afectó a su pareja, Yolanda Lara, aunque ella quedó libre en agosto del mismo año y volvió a España.
José Luis Fernández ha explicado que «me pusieron casi siete años de prisión por tenencia ilícita de explosivos», aunque en un primer momento «me soltaron, tras el arresto en la manifestación, porque no tenían pruebas».
Pero posteriormente, «el Gobernador del Estado mandó una comisión a mi casa para poner allí dos kilos de pólvora».
Bajo esa acusación, según Fernández, pasó un año y diez meses en prisión, con «serias» consecuencias para su salud: «Una locura, porque en estas cárceles hay armamento, hay mafias…», ha explicado.
Finalmente, mientras el proceso judicial continuaba, se decretó la sustitución del internamiento por el arresto domiciliario, en verano de 2015.
Fernández, que estaba en Venezuela desde principios de 2011, ha explicado que en principio el juicio iba a terminar con su puesta en libertad pero, según ha dicho, la «libertad plena» no llegó por decisión del Gobierno.
De esta forma, el 30 de marzo conoció una sentencia que le imponía más de seis años de cárcel y decidió intentar la huida.