«Siempre se ha dicho como dogma político, que los socialistas y los partidos de izquierdas entendían el concepto de igualdad, centrándolo en la pobreza, es decir todos iguales, pero más pobres, por el contrario los partidos de centro derecha, como es el Partido Popular en España, tienden a buscar el desarrollo y el progreso, para que las gentes vivan en una igualdad mas justa y prospera.
Esto que para algunos es pura utopia, en España es una auténtica realidad. La experiencia lo demuestra: Felipe González que en el año 1982 había prometido la creación de ochocientos mil puestos de trabajo, nos dejó en 1996 con ochocientos mil parados mas y un estado en ruinas que no podía pagar ni las pensiones.
Después vino el Partido Popular, gobernó bajo la presidencia de José María Aznar y España hizo los esfuerzos suficientes para recuperarse en un tiempo récord, poder cumplir las exigencias económicas de Maastricht, para entrar en el euro como país de primera categoría y comenzar a crear empleo, bajando la tasa de desocupados del 22% que nos dejó González al 11 %.
El ll de marzo del año 2004 se produjeron los atentados de Atocha, nunca bien explicados, ni resueltos, acción terrorista que causó 192 victimas inocentes y 1858 heridos, y que fue utilizada por el PSOE y algún medio afín a ellos, para agitar las masas contra el Partido Popular, y el 13 de marzo que debería haber sido un día de reflexión (las elecciones eran el día 14 ) se convirtió en un día de revolución, con una serie de actuaciones antidemocráticas contra las sedes del PP contra sus dirigentes y candidatos, asaltados, agredidos e insultados. En ese clima de tensión, ganó las elecciones el PSOE con un 42,64% de los votos, frente a 37,64% del PP en una España a la que el Partido Popular había dejado en uno de los lugares de privilegio económico a niveles mundial y europeo.
Ganó Zapatero, nostálgico de la segunda republica y en sus primeros años de gobierno, aprovechó la hucha que había dejado el Partido Popular, derrochando el dinero sin ton, ni son, ya que decían que «el dinero público no era de nadie» y por eso se podía gastar en lo que cada uno de los ministerios quisiera.
En el año 2008, llegó la crisis, Zapatero la negó y siguió haciendo políticas de derroche y despilfarro, hasta arruinar el país, teniendo la triste desgracia de que en los últimos años de su nefasto gobierno, incrementó el paro en cerca de cuatro millones de personas.
En esa situación de ruina, adelantó las elecciones que se celebraron el 20 de noviembre de 2011 y perdió con claridad ante el Partido Popular. Al ceder los poderes a Rajoy Zapatero engañó al pueblo español anunciando un déficit del 6% , que después resultó del 8,5 % ¿Que quería decir esto? Pues que hacia unos presupuestos falsos y que gastaba al año cerca de 91.000 millones de euros más de los que ingresábamos.
Ante esta gravísima situación, Europa anunciaba nuestro rescate que consistía en darnos dinero, que después tendríamos que pagar a costa de bajar salarios, disminuir pensiones y recortar servicios sociales, como había sucedido en Grecia y Portugal.
Mariano Rajoy y su gobierno, para evitar esta debacle a la que nos había conducido el gobierno socialista (que posiblemente adelantó las elecciones, para que fuera el Partido Popular y no ellos, quienes cargasen con el descrédito del rescate), se vio obligado a cambiar la política económica, con un único objetivo fuera de todo interés partidista: salvar a España, pidiendo a los españoles grandes sacrificios, para salir del precipicio al que el PSOE nos había conducido.
No llevamos aun tres años de gobierno del Partido Popular y nuestra economía ya ha comenzado a mejorar, no hay riesgo de rescate y los índices macroeconómicos nos auguran un inminente buen futuro.
Tenemos todavía el gran problema estructural del paro, pero los gobiernos de Rajoy y de Cospedal están luchando para fomentar la creación de empleo y vemos como en los últimos meses se está consiguiendo, ya que en estos momentos somos la nación europea que mas empleo crea.
Es más, los empresarios afirman que en cuatro años, el paro bajara al 14%.
Por ello y volviendo al principio de este articulo hay que señalar que igualdad sí, pero no en la pobreza y el desanimo a los que conducen las políticas de izquierdas y sí, igualdad en el desarrollo y en el progreso que son las premisas y los objetivos fundamentales a las que nos llevan las políticas del Partido Popular».
Antonio Ruiz Morán es secretario de Organización del PP de Guadalajara.