Los ocho intérpretes de lengua de signos y los cuatro mediadores que trabajan en la Federación de Asociaciones de Personas Sordas de Castilla-La Mancha, están pendientes de la renovación del convenio que permite su actividad, que concluye en diciembre.
La Federación agrupa a siete asociaciones, de Albacete, Almansa, Talavera de la Reina, Illescas, Ciudad Real, Toledo y Cuenca, y la coordinadora es Marta Sánchez, que ha explicado a Efe que la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales les ha garantizado la continuidad del programa de interpretación, aunque la convocatoria de 2013 aún no está resuelta.
Sánchez asegura que el servicio de interpretación es fundamental para muchos sordos, que requieren el acompañamiento del intérprete para actividades cotidianas como ir al médico, acudir a la oficina de empleo, a la gestoría, a reuniones de vecinos o a un funeral.
En 2011, los intérpretes de la Federación atendieron a 985 usuarios, con 456 servicios, y los mediadores de lengua de signos a 4.653 personas, con 1.958 servicios durante 893 horas.
En 2012 la estadística estaría desvirtuada, asegura Sánchez, porque entre enero y junio no se prestó el servicio, lo que redunda en un mayor aislamiento de la persona sorda, que intenta resolver por sí misma la situación o recurre a algún familiar o, si puede, sufraga el coste de un intérprete.
Marta Sánchez asegura que dependen en un 90 por ciento o más de subvenciones públicas y afirma que aún están pendientes de recibir algunas cantidades de los años 2010 y 2011.
La coordinadora de la Federación regional indica que la discapacidad auditiva es distinta a todas las demás y afirma a modo de ejemplo que «un sordo español se siente extranjero en su propio país», a causa de las dificultades de comunicación, que además son muy distintas según los casos.