El concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Toledo, Aurelio San Emeterio, ha pedido a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que reconsidere los recortes efectuados en el Centro de Atención Temprana de la capital regional (Centro Base) al que acuden niños con discapacidad de cero a seis años y donde el despido de dos profesionales ha supuesto una merma en la atención que se venía prestando.
«Entendemos que hay que hacer sacrificios pero, como decía una de las madres que traen a sus hijos a este centro, no podemos recortar en el futuro de estos niños». El edil añadía que en el Centro Base «tenemos un ejemplo de la manera de actuar de Cospedal» y es que «desde que es presidenta de la región parece que niños con autismo y con síndrome de Down milagrosamente se han curado». Se refería así a los menores que, teniendo estas enfermedades, han sido dados de alta antes de cumplir los seis años, edad hasta la que deben recibir tratamiento. «La curación de la que hace gala la presidenta se llama recortes».
Acompañado por Javier Mateo, asesor del Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Toledo, San Emeterio explicaba que los problemas en el Centro Base empezaron cuando la Junta despidió a dos de los profesionales (una psicomotricista y una estimuladora), lo cual hizo que alrededor de 30 menores se quedasen sin tratamiento. Las quejas continuadas de los padres dieron sus frutos y se ocupó a media jornada el puesto de estimuladora. Si embargo, consideran que el servicio aún tiene muchas deficiencias. «Para tapar estos recortes la Junta ha obrado el milagro y ha llevado a cabo nuevas valoraciones de los niños, de tal forma que ahora las terapias son grupales -en lugar de inviduales como ocurría hasta ahora- y hay menores que reciben menos tiempo de tratamiento». No entiende cómo la Junta dice que el servicio se está prestando en igualdad de condiciones.
Por todo ello, insistía en que el Ejecutivo de Cospedal reconsidere las medida adoptadas ya que «un puesto de estimuladora y otro de psicomotricista no creo que vyaa a arruinar a la Junta».
En el Centro de Atención Temprana son atendidos niños de cero a seis años con autismo, trastornos de la conducta, retrasos, parálisis cerebral… El pasado mes de diciembre, por culpa de los recortes, una profesional de estimulación y otra de psicomotricidad eran despedidas, lo que dejaba a más de 30 niños sin esta atención. Tras recuperar a media jornada el puesto de psicomotricista, los padres continuan asegurando que el problema no está solucionado ya que, aunque pueda parecer que los cinco niños que aún siguen sin tratamiento son pocos, apuntan que en realidad el número de afectados es más ya que a algunos les han dado el alta «de forma indiscriminada» antes de los seis años; otros tantos están recibiendo la mitad del tiempo de tratamiento de lo que recibían antes; los hay en lista de espera; y queda por ver, en la medida en que no hay suficientes recursos en el centro, cómo se va a atender a los niños que, al pasar de cuatro a cinco años, tienen que cambiar de profesional, ya que aquí se podrían quedar sin atender otros tantos.