El concejal de IU en el Ayuntamiento de Toledo, Aurelio San Emeterio, ha reclamado el desarrollo urgente e inmediato de los proyectos financiados con los 1,3 millones de euros procedentes de remanentes que, a propuesta de Izquierda Unida, se desbloquearon en diciembre de 2013 para destinarlos a inversión pública en la ciudad. En una visita al barrio de Santa Bárbara, ha dicho que «Toledo necesita que su Consistorio contribuya a crear empleo y a generar actividad económica, y esta inversión es una oportunidad. Que el alcalde y su equipo la sigan teniendo bloqueada y no se desarrollen los proyectos aprobados, sólo puede explicarse por el intento de adaptar las obras a su agenda electoral».
El portavoz de Izquierda Unida hacía estas declaraciones al hilo de su petición de instalar más islas ecológicas en el barrio de Santa Bárbara y recordaba que «una partida de 50.000 euros de estos remanentes se destina, a propuesta de Izquierda Unida, a la instalación de islas ecológicas en la ciudad, especialmente en este barrio, algo que llevan reclamando los vecinos desde hace tiempo».
Según informa IU en nota de prensa, San Emeterio ha explicado que «una gestión de residuos eficiente y sostenible empieza por una recogida selectiva eficaz, posible, accesible a todos los vecinos y extendida a toda la ciudad y, para eso, el aumento y la colocación estratégica de islas ecológicas es fundamental». El concejal ha apuntado que «la orografía del barrio de Santa Bárbara, con tantos desniveles, obliga a diseñar bien la colocación de las mismas para que sean accesibles a todos y se pueda facilitar la clasificación de residuos no orgánicos».
Finalmente, el portavoz de Izquierda Unida ha aprovechado para recordarle al concejal de Gestión de los Servicios su compromiso de acabar con la colocación de contenedores ilegales de recogida de ropa por toda la ciudad: «es hora ya de retirar los contenedores que de forma ilegal algunas organizaciones con afán de lucro han instalado en la ciudad. Los que se instalen deben responder a un buen uso social y tener las garantías suficientes del destino de lo recogido, lo contrario nos convierte en cómplices de un uso fraudulento de la solidaridad de los vecinos de Toledo. Insistimos en esto, porque hay evidencias de casos en los que estos productos acaban comercializándose en países del Tercer Mundo hundiendo su industria textil local».