Juventudes Socialistas de Castilla-La Mancha han presentado la campaña «Hay distancias que matan», con la que pretenden denunciar que «una decisión tomada en un despacho por una serie de políticos ajenos a la realidad de esta tierra puede tener consecuencias muy graves en los ciudadanos».
Así lo ha manifestado el secretario regional de la organización juvenil del PSOE, Miguel Gutiérrez, refiriéndose al cierre nocturno de 21 servicios de urgencia de la región, que el jueves fue suspendido cautelarmente por el Tribunal Superior de Justicia de la región (TSJC-M).
Gutiérrez se ha preguntado por las «poderosas razones» que hacen a la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, «ignorar las exigencias de los ciudadanos, de alcaldes, concejales, de sus propios ediles del Partido Popular y del Colegio de Médicos de Castilla-La Mancha».
Y ha insistido en el mensaje socialista de que «las consecuencias del cierre de las urgencias pesarán directamente sobre Cospedal y Echániz«.
Tras felicitarse por la decisión del TSJC-M, el dirigente de JJSS ha acusado a Cospedal de gastarse más dinero en propaganda para ocultar la privatización de la sanidad que en mantener abiertas las urgencias durante todo el día.
«Se trata de un atropello en toda regla a los ciudadanos de Castilla-La Mancha, que no han hecho otra cosa que perder derechos desde que gobierna María Dolores de Cospedal», ha opinado Gutiérrez.
A los jóvenes socialistas les parece «despreciable» que se argumenten criterios de eficiencia económica para cerrar urgencias que «salvan vidas de seres humanos», ha dicho Gutiérrez, para quien el PP se «está superando a sí mismo y demostrando que es capaz de jugar con la vida de los ciudadanos para reducir el déficit y hacer negocio con la salud de todos».
Gutiérrez ha concluido que «lo verdaderamente urgente es que Cospedal deje de ser presidenta de Castilla-La Mancha para que los PAC sean reabiertos, tal y como ha prometido Emiliano García-Page«, ha concluido.