¡Vaya pájaro! Desde luego, te dice que tiene 75 años y te quedas como así. Porque no los aparenta. Es uno de los pintores de referencia de Castilla-La Mancha, un tipo listo, que piensa (que no es poco) y que irradia cachondeo por los cuatro costados. Pero cachondeo del bueno. Julián García, Jule para todos, se ha sometido a nuestra Entrevista Irreverente y, como podrán comprobar, ha dado la talla (con perdón, Jule). Irreverente que podrán leer, íntregra, mañana jueves 17 en encastillalamancha.es.
Está «en-Goya-do», no en vano las pinturas negras y aquelarres del genial Lucientes forman parte del amplio gusto pictórico que ha desarrollado desde que siendo un crío pululaba por la Escuela de Artes de Toledo y se metía a husmear en alguna clase donde los alumnos pintaban. Fue a su regreso del «exilio» por Quintanar al que la Guerra Civil sometió a los de su casa. «Esto era como el ejército de Pancho Villa, donde iba mi padre iba su familia», dice ahora con una sonrisa. Al volver a la capital regional tuvieron que rehacer su vida y Jule, con los años, se dedicó a pintar.
Hasta por 18.000 euros vendió una de sus pinturas y, atención, dice que el tamaño no importa siempre que la «cosa» sea lo suficientemente juguetona. ¡Qué pájaro el gran Jule! Admira a Toulouse Lautrec, de quien dice que había que entenderle, «estaba renegado a su manera y lo pagó con el vino y con todas esas historias. Pero no era un golfo, sino un soñador, una persona maravillosa».
Si lo dice Jule… ¡Con el artista hemos «topao»!