La Audiencia Provincial de Toledo juzga este el martes 26 de febrero a tres hombres que tenían en un piso de Talavera casi un kilogramo de cocaína, uno de los cuales tenía, además, en su propio domicilio un rifle semiautomático y una escopeta aunque carecía de la licencia correspondiente.
Según el escrito del ministerio fiscal, los hechos se remontan a noviembre de 2011 cuando fue detenido E.J.R.I. y fueron intervenidos 922,53 gramos de cocaína que había sido trasladada por este individuo desde Bolivia hasta Talavera para ser distribuida por los otros dos acusados, F.L.V. y J.F.N.P.
Además de la droga, la policía halló en este piso dos ordenadores, varios teléfonos móviles, tres relojes, una cámara de fotografía, una maleta y distintos efectos destinados a manipular la droga, además de 205 euros en efectivo.
Por otra parte, en el domicilio de F.L.V. encontró un rifle semiautomático, de la marca Browging; una escopeta, de la marca Benelli, y 79 cartuchos, además de 14.930 euros en efectivo, 63,35 gramos de hachís, una báscula de precisión y un ordenador.
Según la fiscalía, la cocaína incautada hubiese alcanzado un valor en el mercado ilícito de 56.700 euros y el hachís otros 350 euros.
Por el delito contra la salud pública, el fiscal pide para J.F.N.P. y E.J.R.I. ocho años de prisión y multas de 170.227 euros, y para F.L.V. pide nueve años de cárcel y una multa de 171.278 euros.
Y por el delito de tenencia ilícita de armas, el ministerio público pide, además, un año y medio de prisión para F.L.V.