El juzgado de lo Penal número 3 de Albacete juzgará mañana a una ginecóloga del hospital de Hellín (Albacete), M.P.F.B., para quien el fiscal pide ocho meses de cárcel y dos años de inhabilitación por «imprudencia profesional grave» en el caso de una mujer que no recibió el tratamiento farmacológico adecuado tras el parto.
Según el escrito de la acusación de la fiscalía facilitado a Efe, el ministerio público también pide a la ginecóloga una indemnización para la paciente afectada, R.L.C., de 72.000 euros, con la responsabilidad civil del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) y de la aseguradora Zurich.
Según la fiscalía, la paciente afectada sufría síndrome antifosfolípido, lo que motivó que «para posibilitar su embarazo y parto, y tras dos abortos anteriores, se le sometiera a un tratamiento con anticoagulantes».
El 6 de septiembre de 2005, la mujer ingresó en el Servicio de Urgencias del Hospital de Hellín, en el que se le retiró la medicación anticoagulante tras el parto y posterior convalecencia y se le dio de alta, tres días más tarde, el 9 de septiembre «por decisión de la especialista en ginecología».
Pero, según la fiscalía, la ginecóloga «no reinstauró el tratamiento con anticoagulantes que se había suspendido en previsión del parto, a pesar de estar protocolizado por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia».
A consecuencia de ello, la paciente sufrió trombosis venosa profunda en extremidad inferior izquierda, lo que motivó su ingreso y tratamiento en el mismo hospital, y tromboembolismo pulmonar, según se detalla en el escrito.
La paciente tardó 509 días en curar de sus lesiones y le han quedado secuelas de por vida, en concreto molestias en una pierna.
En el juicio está previsto que declaren la acusada, la paciente afectada y el médico forense.