La perra se llama Kiara y está destinada en el Servicio Cinológico de la Guardia Civil de Albacete. Adiestrada en la detección de drogas, en días pasados fue protagonista porque realizó un marcaje activo sobre un preso que regresaba de un permiso penitenciario y quería introducir en la cárcel de Albacete 57 gramos de hachís, 21 de marihuana y uno de cocaína, tal y como ha informado la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha.
Kiara le pilló cuando entraba en la cárcel de Albacete
Fue «pillado» en uno de los filtros de acceso al recinto penitenciario, cuando Kiara detectó que algo raro pasaba. Una vez «marcado» el preso, se le realizó un registro superficial y luego corporal, localizándo tres bellotas de hachís, cuatro cilindros de marihuana y un envoltorio de plástico con cocaína, sustancia que ocultaba en una de sus cavidades corporales.
Con esa droga se podrían haber obtenido 187 dosis. Las diligencias que ha instruido la Guardia Civil fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Albacete.