Una nueva bola de fuego ha surcado los cielos de Castilla-La Mancha hasta desintegrarse a 64 kilómetros de tocar tierra, siguiendo una trayectoria bastante vertical sobre el suroeste de la provincia de Ciudad Real.
La roca procedente de un cometa se volvió incandescente al contacto con la atmósfera y mostró varias explosiones a lo largo de su trayectoria, como así captaron y grabaron los detectores del proyecto SMART, como es el caso del Complejo Astronómico de La Hita, en La Puebla de Almoradiel (Toledo), que trabajan en este proyecto del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), en el marco de la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (Swemn).
Se pudo ver desde todo el país
El astrofísico del IAA-CSIC José María Madiedo ha analizado el fenómeno que ocurrió durante la pasada noche, el 1 de noviembre, a las 19:53 horas, y que pudo ser visible desde todo el país.
A esa hora la roca a unos 65 kilómetros por hora, entró en contacto con la atmósfera a unos 97 kilómetros sobre la vertical de Puertollano, quedando extinta hasta unos kilómetros al oeste de la ciudad.
A falta de uno, dos. El segundo bólido sobrevoló Castilla-La Mancha todos los datos por el investigador @jmmadiedo de @iaa_csic en este enlace 👉🏻 https://t.co/BBmJ2wfC4z pic.twitter.com/mww3RyxSmt
— Amigos Calar Alto (@amigos_calar) November 2, 2020