La empresa concesionaria de la autopista AP-41 (Madrid-Toledo) ha presentado concurso voluntario de acreedores en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 y de lo Mercantil de Toledo, según han confirmado a Efe fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.
La sociedad tiene como accionistas a constructoras como Isolux, Comsa, Sando y Azvi, además del Banco Espírito Santo, y tiene la concesión de la autopista durante 35 años.
La autopista, recogida en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte 2000-2007 del Ministerio de Fomento, fue inaugurada en diciembre de 2006, con previsión de que absorbiera el 25 por 100
del tráfico entre Madrid y Toledo.
El proyecto inicial incluía una futura conexión con Ciudad Real y Córdoba por autopista, pero no ha fructificado, lo que hizo que la empresa concesionaria pidiera ante el Tribunal Supremo un cambio en las condiciones económicas de la concesión por las pérdidas que estaba sufriendo por las modificaciones sufridas en el proyecto original.
Según publica el diario Cinco Días, la deuda que arrastra la concesionaria asciende a 380 millones.
El concurso de acreedores voluntario presentado en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 y de lo Mercantil de Toledo está pendiente de admisión.