La consulta monográfica del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) del Hospital ‘Nuestra Señora del Prado’ de Talavera ha pasado de atender a 10 pacientes seropositivos en sus inicios, hace más de dos décadas, a 160 en la actualidad, la mayoría en tratamiento antirretroviral.
Según han recordado en nota de prensa desde el Área Integrada de Talavera, al frente de esta consulta, que comenzó a funcionar en 1992 y que atendía a una decena de pacientes, están los doctores Miguel Yzusqui y Sonia Casallo, coordinados por el jefe de Servicio de Medicina Interna, Fernando Marcos.
Para el doctor Yzusqui «el reto más importante, después de haber convivido más de 30 años con la enfermedad, es quitar el estigma a las personas seropositivas que conviven a diario con nosotros para lograr la completa aceptación de estos enfermos».
Por otro lado, ha agregado, «el gran reto de la comunidad científica es lograr cada vez menos diagnósticos tardíos y conseguir que los pacientes accedan de una forma precoz al tratamiento antirretroviral, que hoy por hoy es el único medio para suprimir la infección, y evitar así la progresión de la destrucción de las defensas y la trasmisión de la enfermedad».
La enfermedad del VIH es una infección por un retrovirus que produce disminución de las defensas a la persona y que le pone en riesgo de otras infecciones más severas y potencialmente mortales.
«Afortunadamente, esta infección se ha logrado controlar y suprimir el virus de la sangre con lo cual tenemos un virus controlado que en un futuro se podrá erradicar y curar», ha afirmado el doctor Yzusqui.
Hacia el año 1986 aparecía el primer fármaco y desde entonces se han ido perfeccionando, apartándose los más tóxicos y con más efectos secundarios, para llegar a la situación actual en la que los pacientes se benefician de tratamientos sencillos y pueden hacer una vida prácticamente normal.
De hecho, de los 160 pacientes que están en tratamiento en el hospital talaverano, casi la totalidad se mantiene en supresión viral, lo que permite que sean seguidos periódicamente en consulta, sin necesidad de ingreso hospitalario y con la consiguiente mejora de su calidad de vida.