La cooperativa vitivinícola El Progreso de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real), una de las más importantes de Europa, ha pedido hoy a la Administración central y regional que apruebe una destilación de crisis urgente porque «los precios del vino están bajando a niveles de hace más de 20 años.
En un comunicado de prensa, esta cooperativa ha asegurado que esta medida, además, es necesaria si se tiene en cuenta que la próxima campaña de vendimia comenzará en unos solos meses.
Así lo ha manifestado hoy el presidente de esta cooperativa, Cesareo Cabrera, que representa a más de 2.200 agricultores, y que se suma a las peticiones realizadas por Cooperativas Agroalimentarias y ASAJA.
Cesareo Cabrera prevé una próxima campaña «muy complicada», porque «el sector y la Administración no hemos sabido administrar bien esta situación y los precios se están hundiendo, debido a que se puso en el mercado más de 6 ó 7 millones de hectolitros de vino de inferior calidad, que nunca debieron salir al mercado, y que hubieran evitado los excedentes que estamos sufriendo ahora».
En su opinión, el mercado habría respondido mejor a la compra del vino que ahora está en los depósitos y que, además, «es de gran calidad».
En este sentido, ha comentado que se va vendiendo «muy lentamente y a unos precios actuales similares a los que se ofrecían hace 20 ó 25 años, a 1,40 euros el hectógrado», algo que ha dicho, «es inadmisible».
Ha recordado que esta cooperativa ya pidió una destilación de crisis a comienzos de campaña, «y no se hizo caso, y ahora estamos empezando a sufrir las consecuencias de ello».
El presidente de El Progreso ha asegurado que es necesario reflexionar sobre esta «complicada situación» y ha pedido que se busque la fórmula de regular la producción para próximas campañas y que «quien cree excedentes, sea quien los pague, y no los agricultores que nos ajustamos».
Cesareo Cabrera ha advertido que las exportaciones se están ralentizando, y es posible que en agosto se empiece a cosechar con mucho vino aún en los depósitos, por lo que, ha señalado, «confío en que se escuche nuestra petición, y que luego no haya que lamentarlo».