El presidente de la Diputación de Ciudad Real, Nemesio de Lara, ha lanzado hoy un llamamiento desesperado a la sociedad provincial para que el programa de vacaciones en paz logre traer al territorio ciudadrealeño a 180 menores saharauis este verano. Ha hecho pública «una llamada de socorro y de angustia» porque en la actualidad hay 40 menores que viven en condiciones infrahumanas en los campamentos de refugiados saharauis de Tindouf que no tienen asignada familia de acogida.
Espera De Lara, que ha apelado a la sensibilidad de los medios de comunicación para que trasmitan «la necesidad brutal y radical» que tienen, que finalmente a primeros de julio puedan venir a la provincia todos los niños y niñas que permanecen a la espera de poder disfrutar de las comodidades y los avances sanitarios que ofrece el mundo desarrollado, ya que han nacido en pleno desierto y no tienen cubiertas ni las necesidades básicas.
Es una llamada de angustia y de socorro. Así ha definido el aviso urgente que ha trasmitido esta mañana De Lara, quien ha reiterado que los pequeños saharauis necesitan a las familias solidarias y generosas de la provincia, que no siempre son las que más recursos tienen. Ha añadido que no es cuestión de dinero, sino de voluntad y de interés, ya que la Diputación corre con los gastos de desplazamiento de los menores, a los que les basta con ser atendidos y recibir cariño.