El presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, José Manuel Caballero, ha presentado hoy el Plan de Obras Municipales para 2016, que contará con una consignación 8,8 millones de euros y que beneficiará a los 102 municipios y las tres entidades menores que integran la provincia.
El Plan de Obras Municipales tiene como objetivo financiar todas las actuaciones que generen infraestructuras y, también, los bienes inventariables que los ayuntamientos quieran adquirir y sean útiles para el servicio público que prestan.
El presidente de la Diputación ha dicho que los 8,8 millones unidos a los 21 millones del Plan Extraordinario de Empleo Junta-Diputación van a movilizar en la provincia una inversión de aproximadamente 30 millones de euros durante los próximos seis meses.
Esta cantidad de dinero, ha dicho Caballero, «tendrá una incidencia muy directa en la dinamización de la economía provincial».
Con cargo al plan, que tendrá efectos retroactivos a 1 de enero de 2016, los ayuntamientos podrán presentar hasta el 30 de abril las memorias de sus proyectos.
Por otro lado, ha indicado que se ha hecho un reparto previo atendiendo a criterios de población y beneficiando, principalmente, a los municipios con menos habitantes.
Así, ha precisado que «a menos vecinos, más asignación por habitante», de tal modo que el municipio que menos recibe es Villar del Pozo, un total de 24.337 euros, lo que significa un reparto de 245,8 euros por habitante, y el que más Ciudad Real capital, 487.796 euros, lo que supone, 6,5 euros por habitante.
Se prima además, ha dicho, a los municipios que tienen aldeas, a los que se les incorpora hasta 5.630 euros por anejo y 10 euros más por cada habitante de aldea.
Estos montantes se sumarán a lo que les corresponda en el reparto ordinario, que es progresivo, ya que se realiza por tramos de población.
Como ejemplos, Porzuna verá incrementado este año la ayuda para obras municipales en 23.958 euros y Anchuras, un municipio pequeño, en 4.146 euros.
La novedad es que los ayuntamientos están obligados a gastar e invertir ese dinero exclusivamente en las aldeas, garantizándose de esta forma servicios e infraestructuras a los vecinos que viven en zonas más desfavorecidas, ha dicho.