La Diputación Provincial de Ciudad Real destinará otros 6 millones de euros a la creación de empleo en la provincia, a la concesión de ayudas para la compra de alimentos, a becas de comedor y a procurar la adquisición de libros a familias, como ha acordado hoy el pleno de la institución.
El pleno corporativo ha aprobado una modificación de créditos, nivelada tanto en altas como en financiación prevista, que asciende a 6.666.219 euros, con el objetivo de poder incrementar a lo largo del año las partidas ya existentes a estos conceptos.
El vicepresidente responsable del área de Hacienda, Antonio Rodríguez, ha explicado que el mismo día que se procedió a la aprobación de los presupuestos de la institución provincial para 2015, el Gobierno central autorizó la utilización de remanentes en carreteras, motivo por el que han decidido habilitar los 6 millones de remanentes de los presupuestos a incrementar las ayudas sociales.
Rodríguez ha destacado que se ha logrado una inversión superior a la que la que estaba prevista para el arreglo de carreteras de la red provincial, un total de 9.739.797 euros, al tiempo que incrementan el apoyo a las familias del territorio ciudadrealeño que peor lo están pasando por la crisis y el paro.
La propuesta ha salido adelante con el voto del grupo socialista y con el voto en contra del grupo popular, cuyo portavoz, David Marín, ha calificado la modificación de créditos como «una prueba viva» de que los socialistas convierten el presupuesto «en humo y papel mojado una semana después de haberlo aprobado».
Marín ha afirmado que esta modificación de créditos «es como consecuencia de que se ha hecho un presupuesto electoralista» y ha denunciado que esos 6 millones de euros «los van a dedicar a competencia impropias».
En rueda de prensa posterior al pleno, el portavoz popular ha explicado que el presupuesto para el Plan de Carreteras de 2015 «se ha quedado a cero», lo que ha considerado «injustificable» ya que se trata de una de las dos únicas competencias propias de la Diputación.
La explicación sobre la supresión del Plan de Carreteras es «incomprensible», a juicio de Marín, porque el dinero no se va a destinar a poner en marcha planes de empleo nuevos, sino a pagar los que ya se aprobaron en 2014.
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