La Diputación de Cuenca ha anunciado que va a ponerse a trabajar para mejorar la eficacia de la institución a través de una reestructuración organizativa porque considera que se puede trabajar «más y mejor» con el personal que tiene actualmente.
Así lo ha dicho en rueda de prensa el vicepresidente económico de la institución, Julián Huete, al presentar los resultados del informe sobre la institución que ha realizado la consultora Cadmo, y que según Huete servirá de «punto de partida» para trabajar en mejorar la eficiencia.
En todo caso, Huete ha asegurado que esta reestructuración no implica despidos, rebajas salariales ni externalizaciones, sino «que con los mimbres actuales se pueden hacer mejores cestas».
Huete ha indicado que la Diputación tiene 358 trabajadores en una plantilla «muy estable, con un bajísimo índice de interinidad», por lo que los despidos de interinos no supondrían solución alguna.
Además, ha recordado que las nuevas exigencias de la reformada Ley de Bases de Régimen Local impone a las diputaciones nuevas competencias para dar servicio a los ayuntamientos, por lo que cree que a medio plazo esa plantilla tendrá que ser incluso incrementada con personal técnico.
LA CARGA DE TRABAJO DE LOS EMPLEADOS
Tras el estudio realizado por Cadmo, a través de cuestionarios y entrevistas a los propios trabajadores, el vicepresidente ha indicado que la carga de trabajo que tienen es «comedida» y las retribuciones «aceptables».
Eso sí, el estudio pone de relieve que existe un alto grado de desmotivación entre la plantilla y que los trabajadores echan de menos una carrera profesional, que permita mayor promoción interna y movilidad entre departamentos, ya que el sistema actual es excesivamente rígido.
También critican, según ha desgranado Huete, el reparto lineal de los incentivos y piden que se premie más al que más trabaje.
El vicepresidente ha insistido en que el estudio, que ha costado 48.000 euros a las arcas de la Diputación, supone un punto de partida y no quiere decir que el equipo de gobierno vaya a hacer suyas todas las conclusiones que refleja.
Sí ha sido tajante al asegurar que se pondrán a trabajar de inmediato, sin tener en cuenta fechas electorales: ni las del próximo mes de mayo para las municipales, ni las inminentes elecciones sindicales, porque consideran que la Diputación tiene que abordar una modernización que se tendría que haber realizado en las últimas dos décadas para poder hacer frente a las nuevas necesidades.