El presidente de la Diputación de Toledo, Arturo García-Tizón, promueve la colaboración con diversos municipios de la provincia de Toledo para que la fiesta taurina, declarada «Bien de Interés Cultural» en Castilla-La Mancha, sea una realidad dentro del programa de fiestas patronales de dichas localidades, ha informado la institución provincial.
Así, la Escuela Taurina «Domingo Ortega», dependiente del área de Agricultura y Medio Ambiente, que dirige el diputado Julián Morales, estará a disposición de los consistorios con el fin de que los alumnos puedan demostrar en el coso municipal, bajo la dirección de lidia de uno de los docentes de dicha escuela, su arte y destreza en el albero.
Se trata de promover clases prácticas de los alumnos en los pueblos toledanos, fomentando el aprendizaje de los nuevos valores y prestando un servicio a los municipios que defienden y amparan la fiesta nacional en la celebración de sus fiestas patronales.
La Diputación, que apoya la fiesta de los toros como manifestación cultural tradicional de la provincia, aportará una colaboración económica máxima de 1.000 euros para cubrir los gastos derivados de la lidia, así como el alumnado de la Escuela «Domingo Ortega» y un profesor, que hará las funciones de director de lidia.
Por su parte, cada uno de los ayuntamientos suscritos en el convenio se comprometen a la cesión de la plaza de toros con su personal, la ganadería y la infraestructura necesaria para el desarrollo de la clase práctica, cubriendo las necesidades relativas a la enfermería, el equipo médico, equipo veterinario, seguro de responsabilidad civil, permisos necesarios, y demás dotación de acuerdo con el reglamento vigente de espectáculos taurinos.
Con esta cooperación entre la Diputación de Toledo y los ayuntamientos de la provincia, los alumnos de la Escuela Taurina «Domingo Ortega» pueden poner en práctica todos los conocimientos adquiridos durante su formación y siempre contando con el respaldo de la institución provincial, que vela por el fomento de la cultura taurina y la fiesta de los toros, declarada Bien de Interés Cultural en Castilla-La Mancha, según resolución del Consejo de Gobierno del 22 de diciembre de 2011.