Más de 500 alumnos, entre policías locales, bomberos, voluntarios de agrupaciones de Protección Civil y personal de la Administración regional relacionado con las emergencias, han pasado durante el mes de mayo por las aulas de la Escuela de Protección Ciudadana, organismo perteneciente al Gobierno de Castilla-La Mancha.
En total, han sido 17 los cursos que la Escuela de Protección Ciudadana ha puesto a disposición de los grupos de intervención en emergencias, con el fin de incrementar su nivel formativo en materias como rescate en derrumbamientos, incendios en vegetación, interrogatorio policial o socorrismo acuático, entre otras.
Por lo que respecta a los grupos de alumnos, los agentes de la Policía Local han sido los más numerosos durante el mes de mayo, contabilizando un total de 270, y han realizado actividades formativas sobre actualización legislativa, la detención y sus consecuencias, el interrogatorio policial y el testimonio o la representación infográfica de accidentes de tráfico.
Además, durante mayo se ha llevado a cabo el curso de especialista en Policía Administrativa nivel 2, siendo especialmente relevante la jornada sobre Prácticas Eficientes en la Policía Local, en la cual agentes municipales de Toledo y Albacete compartieron sus experiencias en educación vial en colegios, rutas escolares seguras y otras materias.
SIMULACRO DE MÚLTIPLES VÍCTIMAS
Una de las actividades más destacadas protagonizadas por la Escuela de Protección Ciudadana durante el pasado mes de mayo fue la realización de un gran simulacro, que supuso el broche final de las dos ediciones del curso del Plan de Respuesta ante Accidentes de Tráfico con Múltiples Víctimas.
Este simulacro, en el que participaron más de 150 personas y grupos de activación como el SESCAM, los bomberos, la Guardia Civil, la Policía Local y los voluntarios de Protección Civil, estuvo presidido por el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, de cuyo departamento depende la Escuela de Protección Ciudadana.
Dicha actividad fue una de las tres dirigidas, de manera abierta, a cualquiera de los integrantes de los cuerpos de activación. Las otras dos fueron jornadas de reciclaje para el uso del desfibrilador automático y la reanimación cardiopulmonar, una de las cuales se llevó a cabo en Cuenca.
Las actividades formativas de la Escuela en mayo no solo se han realizado en las aulas que este centro posee en su sede de la Dirección General de Protección Ciudadana en Toledo, sino que se han llevado a cabo en localidades como La Roda (Albacete), Cuenca o Guadalajara, entre otras, con el fin de facilitar a los alumnos de toda la región su asistencia.
TÉCNICAS DE RESCATE EN DERRUMBES
Por su parte, los grupos de extinción y rescate, los bomberos, han realizado dos actividades formativas. La primera de ellas tendente a conocer las últimas técnicas de rescate en casos de derrumbamiento y colapso de edificios, una experiencia muy útil en aquellos siniestros como explosiones, seísmos o inundaciones, en los que hay que localizar y liberar a víctimas atrapadas.
La otra actividad ha sido un curso de habilidades directivas para mandos, que ha tenido como fin mejorar los principios organizativos y la gestión del potencial humano que llevan a cabo los oficiales de bomberos.
Por último, unos 90 voluntarios de las agrupaciones de Protección Civil de toda la región han participado en cuatro cursos destinados a mejorar sus habilidades en técnicas de rescate acuático, primeros auxilios e incendios en vegetación.