Emiliano García-Page, alcalde de Toledo, junto a un grupo de espaderos toledanos durante la presentación del nuevo video promocional de este producto.
La espada hecha en Toledo es una tradición de la que existen indicios de su existencia incluso desde antes de Cristo y que en las últimas décadas debe hacer frente a la competencia desleal, que en el comercio de la ciudad alcanza el 50 por ciento del mercado, unas cotas que son mayores en el exterior.
El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, y el presidente de la asociación «Hecho en Toledo», Enrique Fernández Camacho, han presentado hoy en conferencia de prensa el nuevo vídeo promocional de este producto con el que se pretende resaltar la calidad y originalidad de la espada toledana y combatir las copias y falsificaciones, sobre todo procedentes de países asiáticos.
Fernández Camacho ha resaltado que, sobre todo con la puesta en marcha de la marca de calidad «Hecho en Toledo», se pretende frenar la proliferación de esas imitaciones, que incorporan la denominación de «Espada de Toledo» en artículos de inferior calidad e incluso ha avanzado que se plantean interponer denuncias contra quienes introducen esas denominaciones que pueden crear confusión entre los consumidores, sobre todo distribuidores.
El presidente de la asociación, que reúne a cuatro talleres espaderos que fabrican el producto completamente a mano, ha señalado que si bien en los últimos años se ha logrado mantener la producción de espadas en Toledo, entre la década de 1990 y 2000 se produjo una caída en la elaboración de casi el 50 por ciento debido a «una competencia que pilló desprevenido» al sector.
«Ahora intentamos recuperar lo que se había perdido», ha reflexionado Fernández Camacho.
Sin embargo, ha insistido en resaltar la calidad de la espada toledana frente a las imitaciones, una diferencia que ha afirmado que no se produce en el precio, pero sí en la satisfacción del consumidor y en las cualidades del producto, que es «abismal».
«Al final, la espada china vale casi lo mismo en una tienda de aquí y, si se quiere que sea de cierta calidad, es más cara», ha advertido Fernández Camacho, que ha lamentado que «el consumidor a veces se la lleva confundido, pensando que es hecho en Toledo, y a los dos días de tenerla en casa se le oxida la espada y esto da mala imagen de Toledo».
El alcalde de Toledo ha resaltado, por su parte, que el Ayuntamiento apoya la promoción de la espada fabricada en la ciudad y, por ello, difundirá el vídeo promocional en todas las iniciativas de promoción turística de la ciudad.
El vídeo refleja las distintas fases en la elaboración de una españa, desde el corte de la hoja, pasando por el templado del acero hasta la colocación de la empuñadura y el distintivo de calidad «Hecho en Toledo».