La falta de agua y la ausencia de caudal ecológico en el río Bullaque, en la provincia de Ciudad Real, está provocando la aparición de los primeros episodios de mortandad de peces.
Así lo han denunciado hoy varios alcaldes de la cuenca del río Bullaque, que han alertado de la aparición de algunos ejemplares de peces muertos en los márgenes del río, tanto en las proximidades del Parque Nacional de Cabañeros, como aguas abajo.
El bajo nivel de agua que registra el río Bullaque, ha explicado la alcaldesa de El Robledo, Elena Tamurejo, ha comenzado a afectar a la fauna piscícola del río y también repercute ya en la conservación de la vegetación del río.
Tamurejo ha explicado que la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) no está garantizando el caudal ecológico del río, tal y como anunció a principios de este mes.
De hecho, ha indicado que el agua que anunció que estaban soltando desde el pantano «no ha llegado a las zonas más próximas del pantano» y municipios como el suyo, donde el turismo es una importante fuente de ingresos, están viendo cómo muchas zonas del río se encuentran ya completamente secas.
El agua sólo se mantiene en las tablas más profundas del río, donde ahora han quedado atrapados muchos peces que, de no soltarse agua como vienen reclamando los pueblos ribereños, acabarán muriendo.
La Confederación Hidrográfica del Guadiana anunció la pasada semana que comenzaba a realizar desembalses desde los pantanos de Torre de Abraham y El Vicario con el fin de garantizar el caudal ecológico de los ríos Guadiana y Bullaque.
El Comisario de Aguas de la CHG, Timoteo Perea, anunciaba entonces que se están desembalsando 200 litros por segundo desde el pantano de Torre de Abraham y 75 litros por segundo desde el pantano de El Vicario.
[ze_summary text=»Los alcaldes de los municipios ribereños afirman que el agua que se está desembalsando es insuficiente»]Los alcaldes de los municipios ribereños afirman que el agua que se está desembalsando es insuficiente[/ze_summary]Sin embargo, los alcaldes de los municipios ribereños del río Bullaque consideran que el agua que se está desembalsando es insuficiente para que el río pueda volver a recuperar «las láminas de aguas».
Así lo ha indicado a Efe el alcalde de Luciana, Dionisio Viciente, quien ha advertido de que van a pedir a la CHG que aumente los niveles de desembalse desde el pantano de Torre de Abraham para garantizar el baño y la conservación de este río, que forma parte de la Red Natura 2000 y está catalogado como Zona de Especial Conservación (ZEC).
El alcalde de Luciana ha recordado que el río Bullaque cuenta con importantes bosques de galería y otras formaciones vegetales riparias de gran calidad, del tipo fresnedas, saucedas, bosques de álamo blanco, olmedas, juncales, tamujares y tarayales, así como vegetación hidrofítica enraizada o flotante, como con las grandes colonias de nenúfares, que han quedado seriamente expuestas a sufrir un gran deterioro ambiental.
Asociada a todos estos ecosistemas fluviales, también corren riesgo las poblaciones de nutria, galápago europeo, galápago leproso, tritón verdinegro y especies de ciprínidos de gran interés, así como poblaciones de especies amenazadas de aves, como la cigüeña negra, que encuentra en esta zona un interesante hábitat de nidificación y alimentación.
Por su parte, el alcalde de Puebla de Don Rodrigo, Venancio Rincón, ha indicado que, en el caso del cauce del río Guadiana, la situación es también preocupante, aunque aún no se ha registrado mortandad de peces.
No obstante, ha señalado que es cuestión de días que se viva una situación similar a la que se vive ya en el río Bullaque y, de ahí que, al igual que los otros ediles, haya pedido a la CHG que aumente el agua destinada a garantizar el caudal ecológico, tal y como marca la ley.
Para Rincón, todos estos pueblos tienen una importante dependencia de sus ríos y se ha de garantizar no sólo la conservación del medio natural, sino también todos sus usos.