La farmacéutica catalana Reig Jofré, que el año pasado facturó 120 millones de euros y tiene una planta en Toledo, prevé crecer este año incluso un 10 por 100 y prepara su entrada en el mercado estadounidense, para el presente ejercicio, y en Japón, ya de cara a 2015.
En una entrevista concedida a Efe, el consejero delegado de esta farmacéutica de capital familiar, Ignasi Biosca Reig, cuya compañía destaca por ser uno de los principales fabricantes mundiales de especialidades farmacéuticas inyectables, ha dicho que espera vender ya sus productos en EEUU «en verano o bien antes de finales de año».
La planta de Toledo de esta compañía recibió el año pasado la autorización de la FDA -la autoridad sanitaria estadounidense- para poder producir medicamentos para el mercado estadounidense, y Reig Jofré está la espera de recibir también el visto bueno para comercializar allí su primer fármaco, un antibiótico inyectable genérico, y antes del verano solicitará autorización para cuatro fármacos más.
Estas autorizaciones harán aumentar la producción de la planta de Toledo, en la que trabajan unas 275 personas, en 2015, un incremento en la fabricación que se consolidaría en 2016.
En cuanto a Japón, otro de los grandes mercados internacionales farmacéuticos, Reig Jofré ha sellado un acuerdo de licencia con una compañía japonesa para que un producto desarrollado por Reig Jofré, un anestésico inyectable, pueda comercializarse en este país.
Reig Jofré está actualmente presente en un total de 57 países, aunque solo tiene presencia directa en España, en los países nórdicos y en Inglaterra.
El año pasado un 59 por 100 de la facturación del grupo se generó en el extranjero, y creció especialmente en áreas como Oriente Medio, el sudeste asiático o bien en Canadá.
Además de la planta de Toledo, Reig Jofré posee otras dos plantas de fabricación: una en Sant Joan Despí (Barcelona), especializada en la elaboración de productos estériles y liofilizados, sólidos, líquidos y semisólidos, y otra en Suecia, en Malmö, producto de la adquisición de la compañía sueca Bioglan AB.
Un 44 por 100 de la facturación de este grupo farmacéutico catalán procede de productos propios, ya sea comercializados directamente o a través de distribuidores.
Biosca asegura que, si bien los recortes del Gobierno han afectado a todo el sector, Reig Jofré comenzó a internacionalizarse hace una década, con lo que se ha visto menos afectada.
El consejero delegado de Reig Jofré tiene claro que el futuro pasa por internacionalizarse y por especializarse y que el mercado español, aunque es importante para la compañía y se usa como banco de pruebas en el lanzamiento de productos, acabará siendo uno más.
Por otra parte, la compañía analiza la posibilidad de realizar alguna emisión de deuda en el mercado Marf, una alternativa a la financiación bancaria que el grupo quiere tener abierta.
Además, Reig Jofré ha desarrollado un test para detectar la ausencia de cáncer de endometrio, que nace de la labor de investigación del Instituto de Investigación del Hospital Universitario de Vall d’Hebron y de Geadic Biotec, una empresa creada, a medias, entre la biotecnológica Oryzon Genomics y la farmacéutica Reig Jofré Group.