La Federación de Caza de Castilla-La Mancha ha instado a la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural a que reforme la Orden que obliga a los propietarios de hurones a identificarlos con un microchip por entender que supone un gasto inútil para ellos.
El presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, Juan de Dios García, ha señalado en un comunicado que esta petición es una demanda de los cazadores castellanomanchegos que se ha hecho llegar al Consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.
García ha recordado que hace ahora algo más de un año que se publicó la Orden de la Consejería por la que se establecía el Programa Zoosanitario Básico de Cánidos, Félidos y Hurones en Castilla-La Mancha, normativa que en su día causó un fuerte malestar en todo el sector cinegético porque obliga a vacunar e instalar microchip a todos los hurones de caza empleados en labores de control de conejos.
Ya entonces, ha recordado García, instaron tanto a la entonces Consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, como al director general de Agricultura y Ganadería, Tirso Yuste, a que dieran marcha atrás a esta medida por el descontento que creó entre los cazadores, al considerarla «totalmente fuera de lugar».
Ahora, al igual que entonces, la Federación de Caza regional mantiene que el hurón, propiedad del cazador, en ningún caso puede considerarse un animal de compañía.
En el caso de la caza, el hurón «es un animal destinado a labores de trabajo que sin ningún género de dudas ha de tener un trato digno», ha opinado García y, por ello, el colectivo de cazadores no se opone a su vacunación, sino que entiende que ha de recibir los máximos cuidados sanitarios posibles.
A lo que si se opone el colectivo es a su identificación mediante microchip por entender que es un gasto inútil y elevado que «tan sólo obedece a una imposición de cierto sector veterinario, que ya logró impulsar también un elevado precio del permiso sanitario de monterías y batidas de caza mayor».
Juan de Dios García ha advertido que la instalación de microchip en los hurones ha causado perjuicios en el colectivo de cazadores, puesto que sus propietarios son, en su gran mayoría, cazadores jubilados y los que disponen de menos recursos económicos.
«Ellos son los que, al disponer de más tiempo libre, realizan con mayor frecuencia las labores de control de poblaciones de conejo en los cotos de las sociedades de cazadores», ha subrayado García, quien ha agregado que ese trabajo está ayudando a paliar el problema de abundancia de conejos en muchos puntos de la región, donde esta especie representa un problema para los agricultores.