La sede del Banco de Alimentos de Guadalajara volverá a tener suministro de luz a mediados de diciembre, tras siete mes sin servicio, y contará con nuevas medidas de seguridad gracias a la aportación que ha realizado la Fundación Amancio Ortega.
«La dotación económica necesaria nos la han facilitado desde la Federación Nacional de Bancos de Alimentos que es donde la FAO ha hecho la donación», ha explicado la presidenta del Banco de Alimentos, Carmen Hombrado.
Lo ha dicho durante la visita que el presidente de la Diputación, José Manuel Latre, ha realizado a las instalaciones de esta organización a la que ayuda con sendos convenios de 5.000 y 10.000 euros para el mantenimiento y su proyecto de Desayunos solidarios, respectivamente.
La pasada primavera, el Banco de Alimentos sufrió tres robos casi consecutivos y sustrajeron alrededor de 2.800 kilos de comida y el generador eléctrico además de ocasionar numerosos destrozos en las instalaciones y los sistemas de seguridad.
Hombrados ha añadido que las obras ya han empezado y que confían en volver a tener electricidad en la sede a mediados de diciembre.
Por su parte, Latre ha destacado que la colaboración con organizaciones sociales como el Banco de Alimentos es «una prioridad» para el equipo de gobierno de la Diputación y ha subrayado la «gran labor» que realizan los voluntarios y las entidades como las parroquias.
Latre ha destacado que gracias a la ayuda de la Diputación, el Banco de Alimentos podrá sufragar gastos como 200.000 litros de leche desde enero hasta este mes de octubre, lo que ha posibilitado atender a 240 niños dos veces al mes dentro del programa de ‘Desayunos Solidarios y Saludables’.
Carmen Hombrados ha añadido que con los alimentos procedentes del FEGA (Fondo Español de Garantía Agraria) se han repartido un total de 240.549 kilos atendiendo a los informes de los Servicios Sociales de Guadalajara y provincia.